Zapatero cede y lanza el plan B para frenar el ataque a España

El anuncio siguió al mensaje lanzado a última hora del martes por el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, que no descartó que el Banco Central Europeo compre deuda de los países europeos con más problemas, para frenar la crisis de deuda soberana en Europa. De hecho, en los mercados se intensificó el comentario de que el regulador europeo ya ha lanzado una nueva compra de bonos de Grecia, Irlanda y Portugal, y se espera que en su reunión de hoy anuncie nuevas medidas en este sentido. Dentro del mismo contexto, también el plan B de Zapatero apuntaló el optimismo. Así, el Ibex cerró, impulsado por el repunte de los bancos, con un alza del 4,44%, la mayor subida desde el 10 de mayo, cuando avanzó el 14,43% tras la aprobación del rescate a Grecia. La deuda también se relajó. Al cierre de la sesión bursátil, los bonos españoles a diez años rondaban los 250 puntos básicos sobre el «bund» alemán.

Como ya ocurrió en mayo, cuando anunció en el Pleno y por sorpresa un tijeretazo a los derechos sociales sin precedentes, ayer se revivió el golpe de efecto, aunque con un formato mucho más reducido y sin posibilidad de debate parlamentario ni de una explicación exhaustiva por parte del Ejecutivo, lo que llevó a pensar a la oposición que se trata de una nueva «improvisación» del presidente, para tratar de frenar en seco la crisis sobre la deuda y la falta de confianza en la economía española.

El jefe de la oposición, Mariano Rajoy, había decidido dedicar su pregunta semanal a Zapatero en el Pleno de control del Congreso a las medidas que pensaba adoptar para ayudar a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos, un asunto que lleva toda la legislatura en la agenda del PP, y que había encontrado muy poco eco en el Ejecutivo. Hasta ahora.

«La pregunta que le hago es si va a hacer usted algo que permita a las pymes sobrevivir y crear empleo», inquirió Rajoy, que seguramente no podía esperar la lista de medidas que llevaba preparada Zapatero. En cuanto tomó la palabra el presidente, los diputados descubrieron todo un «plan B», anticrisis y de emergencia, que había sido negado una y otra vez.

«El Gobierno va a adoptar el viernes un paquete de medidas para favorecer la inversión económica y el empleo que va a beneficiar especialmente a las pymes», soltó Zapatero, quien acto seguido recitó algunas de esas medidas, que aparecieron en el hemiciclo como conejos que salen de una chistera. «Así, vamos a tomar medidas en relación con la rebaja fiscal en el Impuesto sobre Sociedades y se va a ampliar el concepto de empresa de tamaño reducido», desveló Zapatero, que utilizó todo su tiempo (dos minutos y medio, y ni un segundo más) en exponer uno de los planes anticrisis más importantes de la legislatura, que incluyen medidas ya propuestas por el PP. Se eliminará la obligatoriedad de la cuota a las cámaras de comercio y se regularán las agencias privadas de colocación.

Su plan B incluye otro tijeretazo, en este caso dirigido a los parados: se eliminarán los 426 euros para los desempleados de larga duración sin otras prestaciones. Además, se privatizará el 30% de Loterías y Apuestas del Estado, y el 49% en la prestación de servicios en los aeropuertos. Con todo, el Estado espera ingresar 14.000 millones.

No hubo opción al debate parlamentario ante este nuevo plan de Zapatero, que dejó descolocado a Rajoy. El presidente del PP reaccionó sobre la marcha con una crítica a la «improvisación, el bandazo y la rectificación» del presidente del Gobierno. «Usted nos ha anunciado el enésimo paquete de medidas, y lo que yo le llevo demandando desde hace mucho tiempo es una estrategia clara de crecimiento económico», sostuvo.