El Banco Central Europeo mantiene la defensa de la Eurozona

Respondiendo a las ansias una vez más con prudencia, el banco se ha privado de anunciar nuevas compras extraordinarias de deuda soberana y Trichet sólo ha dicho que el programa actual de intervención "sigue en marcha" y nunca habría pensado en limitarlo, frente a reticencias suscitadas por él mismo y consejeros clave como el del Bundesbank alemán, Axel Weber.

Los mercados parecían anticipar un anuncio de compra semanal de deuda más llamativo y la orientación de posiciones en el mercado de bonos había rectificado en las últimas horas; pero las primeras reacciones del euro ayer no acusaron la desilusión. "El programa se mantiene", dijo apenas Trichet, sin querer comentar más.

El BCE seguirá proporcionando a las instituciones de crédito comerciales de la zona del euro la liquidez que requieran , hasta finales de junio del próximo año, ha anunciado en Fráncfort su presidente. Trichet especificó que la entidad mantiene las presentes subastas, con un procedimiento de tipo de interés fijo y adjudicación plena en las operaciones de refinanciación semanales, en las mensuales y en las que vencen a los tres meses hasta finales de marzo.

Dichas medidas podrán ser ampliadas incluso, de ser necesario, adelanta Trichet: "El consejo ejecutivo seguirá escrutando muy estrechamente las próximas evoluciones". Esta decisión supone un retraso en la anticipada estrategia, de retirada gradual de las medidas extraordinarias, pero era esperada desde el recrudecimiento de la crisis desde hace un mes.

Según Jean Claude Trichet ello persigue "la adecuada transmisión de la política monetaria" hasta que se normalice la situación en los mercados financieros. El BCE mantiene también la tasa de interés de referencia en la Eurozona en el 1%, considerandolo en su nivel apropiado para proporcionar estabilidad de precios a medio plazo. "Estamos constantemente alerta y miramos la reacción de los mercados", explicó Trichet.

El guardián de la estabilidad del euro ha vuelto a optar por la prudencia, aferrándose a su política de dinero barato. El consejo repite que los tipos de interés se sitúan en un nivel "adecuado", respecto a la recurrente crisis de deuda y a la desaceleración de la coyuntura mundial. Una subida de tipos para los 16 países de la eurozona habría encarecido el crédito y hecho desvanecer la tímida recuperación en la eurozona.

Fráncfort decide así "continuar sus operaciones de refinanciación principal", esto es, la subasta semanal, y las "operaciones a plazo especial, con un vencimiento de un mes, con un procedimiento de subasta a tipo de interés fijo y adjudicación plena mientras sea necesario y, por lo menos, hasta el 12 de abril de 2011".

Trichet expecificó que el BCE llevará a cabo "las operaciones de refinanciación a largo plazo con vencimiento a tres meses del 26 de enero, el 23 de febrero y el 30 de marzo con un procedimiento de subasta a tipo de interés fijo con adjudicación plena".

Reconoció que se habían previsto recortes pero "hemos considerado más apropiado mantener la liquidez ilimitada", confirmó el presidente del BCE. A diferencia de la Reserva Federal estadounidense, matizó sin embargo que "no se trata de un suministro cuantitativo" , pues semanalmente "volvemos a absorber todas las cantidades" puestas en circulación, a fin de evitar un crecimiento de la masa monetaria y por tanto del peligro de inflación de precios.