Decepción en Andalucía al fracasar el proyecto de la gran caja regional

El primero en reaccionar ha sido el consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía , Antonio Ávila, quien ha expresado el «máximo respeto» del Ejecutivo a la decisión del supervisor bancario y ha defendido que «no se puede hablar del fracaso» de José Antonio Griñán, que apostaba por las ofertas de las entidades andaluzas Unicaja y Cajasol, porque «el Gobierno andaluz ha hecho lo que tenía que hacer para trabajar por Andalucía».

La unidad que reina en la Junta no impera en la filas del PSOE de Andalucía. El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, se rebela y afirma que su partido «no descarta» llevar a cabo actuaciones para defender «el interés general de Andalucía» en el proceso de adjudicación de Cajasur. Por este motivo, Jiménez espera que la decisión del Banco de España esté «fundamentada» en la valoración de las ofertas y en la defensa del interés del conjunto de Andalucía. Además, el dirigente socialista ha recordado que la entidad cordobesa «se fue del ámbito de competencia de la comunidad autónoma andaluza y casi desapareció como caja el día en que su consejo de administración no aprobó el proyecto de fusión previsto con Unicaja» que, en su momento, Jiménez calificó de «indispensable».

Por último, los socialistas han incidido en que todas las fuerzas políticas de la región (PSOE-A, PP-A e IULV-CA), «llevan varias semanas intentando rescatar a la caja cordobesa», y han abogado por su permanencia en el territorio andaluz. Finalmente no lo han conseguido.

Después de conocer la noticia, el presidente del Partido Popular andaluz , Javier Arenas, espera «lo mejor para los trabajadores» de Cajasur y que la nueva entidad se ocupe del mantenimiento de los puestos de trabajo; que la entidad siga vinculada a la provincia de Córdoba y Andalucía, y que se tenga muy en cuenta el grado de fidelidad que hacia esa caja tienen tanto pymes como autonómos, y muchas familias, sobre todo del ámbito agrario cordobés y andaluz.

Más duras han sido las declaraciones del Partido Andalucista . Su secretaria general, Pilar González, lamenta que «un banquero vasco tenga más fuerza que el presidente andaluz». La dirigente se lamentaba ante la decisión del Banco de España: «Hoy es un día negro para Andalucía y marcará el futuro del sistema financiero andaluz y su autonomía financiera». González también ha subrayado que los andalucistas se declaran «insumisos ante la decisión del Banco de España» .

El presidente de Federación Provincial del Comercio de Córdoba , Rafael Bados, afirma que la decisión del Banco de España de adjudicar Cajasur a BBK supone «la pérdida de la esencia de la caja cordobesa y abre un escenario de inquietud en la economía de la provincia». Bados cree que «la salida de Cajasur de la tutela de la Junta de Andalucía trunca, además, el esquema financiero de la Comunidad Autónoma Andaluza , que se debilita enormemente, al tiempo que resta capacidad de respuesta a las necesidades de la economía regional en la futura unión de Unicaja y Cajasol». Además, opina que la nueva titularidad de Cajasur «va a provocar mayor desazón e incertidumbre al empresariado, que ya sufre la actual coyuntura de crisis, y a la ciudadanía cordobesa, dada la importancia de la hasta ahora caja cordobesa en nuestra economía, en nuestro sistema productivo y en la articulación social de nuestra tierra». Bados asegura que hay que dar una respuesta contundente a la «enajenación» a los activos generados por los cordobeses y advierte que la Ferderación del Comercio se unirá a cualquier acción que se tome en este sentido.

El miedo a una maniobra política es lo que ha hecho reaccionar a la Confederación de Empresarios de Córdoba . Su presidente, Luis Carreto, ha asegurado que le «preocupa mucho» desde el punto de vista empresarial la adjudicación de Cajasur a la vasca BBK, ya que, según ha indicado, ejerce un gran control político sobre las decisiones empresariales. Carreto ha mostrado su sorpresa por la decisión del Banco de España y ha recordado que la entidad vasca siempre ha tenido interés en el Sur de España, como ya demostró al intentar hacerse con Caja Castilla-La Mancha. Tras asegurar que «técnicamente» no tiene nada que decir sobre la adjudicación a la BBK, el presidente de la patronal cordobesa ha lamentado que Unicaja no haya conseguido poner la primera piedra para la creación de una gran caja andaluza y ha asegurado que constituye un nuevo fracaso.

En contraposición a la rebeldía política, el obispo de Córdoba asegura que no puede más que respetar la decisión del Banco de España sobre la adjudicación de Cajasur a BBK; a esto añadió que ahora toca es «esperar» , mientras se conocen los detalles sobre la subasta de la caja cordobesa, de la que la Iglesia (el Cabildo Catedralicio) es la entidad fundadora.

Un tono conciliador mantiene también Unicaja , una de las aspirantes al control de Cajasur. Después de perder la puja por la entidad cordobesa, una de las principales cajas de ahorros andaluzas considera positiva que se haya despejado una incertidumbre que condicionaba sus desarrollos empresariales. Unicaja da por cerrada la operación y reconoce que la adjudicación de Cajasur por parte de la entidad malagueña significaba ventajas (mayor dimensión y cuota de mercado) y riesgos (un empeoramiento de los niveles de solvencia, morosidad y liquidez).

Por último, el colectivo sindical mayoritario en Cajasur, Aspromonte, se muestra tranquilo, ya que, al carecer BBK de oficinas en el sur, no temen que se produzcan excedentes laborales . El vicesecretario de Relaciones Exteriores de Aspromonte, Antonio Cuesta, ha dado las gracias a todas las entidades que pujaron por Cajasur en la subasta ya que eso demostraba que la caja no estaba tal mal como se decía y que la red comercial, los trabajadores y los clientes de Cajasur son los que verdaderamente le han dado un valor añadido a la caja.