Iberia Express despega con ofertas desde 25 euros

El domingo se producirá el vuelo inaugural entre Madrid y Alicante. La nueva compañía, que operará desde la capital de España, nace con cuatro rutas nacionales: Mallorca, Alicante, Málaga y Sevilla. En mayo se sumarán Vigo, Lanzarote, Granada, Menorca e Ibiza. La aerolínea cruzará la frontera en junio con destino Dublín. Después se sumarán Fuerteventura, Santiago, La Palma y Nápoles. En julio Mikonos y Riga y en septiembre Ámsterdam.

Iberia Express espera trasladar 2,5 millones de pasajeros en este año. Para alcanzar esa cifra la compañía se ha lanzado de lleno en una guerra de precios. En una primera promoción, que se prolongará durante cinco días, se podrá volar por la península y baleares por 25 euros, a partir del 10 de abril. A Canarias se viajará por 45 euros y a Europa por 59 euros. Sin embargo, los billetes no estarán disponibles en la página web hasta la próxima semana, aunque pueden adquirirse en agencias de viajes.

La filial de Iberia cuenta con 500 empleados y cuatro aviones Airbus A320. La idea de la compañía es aumentar hasta los 14 aparatos a finales de 2012 y llegar a los 40 para 2015. El conejero delegado de Iberia Express, Luis Gallego, ha insistido en que la rentabilidad se basará “en el control de los costes” sin repercutir en la “seguridad” y “calidad” que caracteria a Iberia. “No somos una ‘low cost’ al estilo tradicional”, ha asegurado.

La creación de esta línea tiene en pie de guerra a parte de los trabajadores de Iberia. Los pilotos a través de su sindicato Sepla ya han realizado doce días de huelga. Ahora el conflicto se encuentra en un proceso de negociaciones desde que ambas partes aceptaron la mediación del exministro de Trabajo, Manuel Pimentel.

Sánchez-Lozano ha reiterado que la creación de Iberia Express “no afecta a los trabajadores de Iberia” y se ha negado a comentar la evolución de las negociaciones. Sin embargo, una veintena de empleados se han concentrado a las puertas del hotel donde se celebraba el acto para protestar por lo que consideran una operación para convertir Iberia en una ‘low cost’. “El negocio para los británicos. El paro para los españoles”, era el lema de la pancarta. Los sindicatos acusan a la compañía de trasladar rutas y un tercio de los aviones de Iberia a la nueva filial, con el consiguiente riesgo para la viabilidad de la compañía.