Primer año de Marta Ortega al frente de Inditex: adiós a Rusia, abrazo a EE.UU.

Hubo dudas en los mercados cuando Inditex anunció a finales del año 2021 la salida de Pablo Isla del aparato ejecutivo del grupo y la entrada de Ortega y García Maceiras. Pero los resultados presentados hoy las han acabado de disipar del todo. La compañía que engloba a Zara, Bershka, Pull&Bear o Massimo Dutti fue como un tiro en 2022. Consiguió sortear todos los obstáculos en un ejercicio fiscal -el de Inditex empezó el 1 de febrero de 2022 y terminó el 31 de enero de 2023- que arrancó con el impacto de la variante Ómicron y el estallido de la guerra en Ucrania, lo que recrudeció las tensiones de precios y puso a prueba el funcionamiento de la cadena de suministro.

Sin embargo, no han sido palos en las ruedas para la nueva dirección bicéfala de la compañía, que ha sabido compensar el aumento de los gastos de explotación, un 15% por encima de los del año anterior, con un plan de contingencia que ha instaurado un riguroso control de costes y ha acelerado temporalmente las entradas de inventario para aumentar la disponibilidad de producto. También se tomaron iniciativas como el cobro de las devoluciones online, que según aseguró García Maceiras esta mañana en la presentación de resultados, «se ha desarrollado sin impacto en las ventas online y con una reducción de las devoluciones».

Los grandes escollos en el primer año de Marta Ortega fueron las movilizaciones de trabajadores en Galicia pero, sobre todo, Rusia. En marzo cerraron sus más de 500 tiendas en el país tras el estallido de la guerra y su operativa quedó en el aire durante meses. A finales de octubre, Inditex anunció el traspaso de su negocio al grupo emiratí Daher, en una operación de la que se desconoce el montante económico y que incluye el traspaso de los alquileres, pero sin contemplar el uso de las marcas del imperio Ortega. La transacción aún está por cerrarse. «Sigue pendiente de autorización administrativa», señaló este miércoles el consejero delegado del grupo.

Pero cuando se cierra una puerta se abre una ventana. O varias. Inditex ha conseguido compensar la pérdida del mercado ruso, con mayores niveles de ingresos en Europa, América y Asia, pero especialmente en Estados Unidos, que se ha consolidado como el segundo mercado más importante para el gigante textil, solo por detrás de España donde obtuvo el 14,4% de las ventas. Allí tiene presencia física con un centenar de tiendas de la marca Zara.

Inditex no desvela cifras de ingresos para el mercado estadounidense, pero tampoco esconde que se ha convertido en su ojito derecho. García Maceiras destacó este miércoles la consolidación de EE.UU. como segundo país por ventas y adelantó grandes esfuerzos de inversión para los próximos años: hasta 2025, son 30 los proyectos de Zara que se llevarán a cabo en el país norteamericano entre aperturas, reubicaciones y ampliaciones, en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Miami, Chicago, Boston, Dallas, Austin y Las Vegas.

Con todo, la Bolsa no ha reconocido los méritos del primer año de Ortega y García Maceiras al frente del grupo. Ni siquiera tras el anuncio de un dividendo histórico de 1,20 euros por acción. La cotización de la matriz de Zara cayó este miércoles más de un 5% por el pánico en los mercados debido al bloqueo a la cotización de Credit Suisse.