La OCDE recomienda mejorar el trato fiscal al pluriempleo para paliar la escasez de mano de obra
El organismo mejora al 2,6% su predicción de crecimiento para España pero no avala la previsión más optimista del Gobierno
El Banco de España avisa de que faltan 700.000 viviendas para atender la demanda de hogares
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, saluda de camino a un evento en Valencia
La creciente escasez de mano de obra se ha convertido en un problema global y ha obligado a la OCDE a ampliar la caja de herramientas que acostumbra a ofrecer a los países en sus informes sobre la situación económica. El último, difundido ayer, ... aboga por que los países aborden reformas estructurales para aumentar sus tasas de empleo y participación laboral para compensar en parte el impacto en las economías de las dificultades de las empresas para encontrar los perfiles que necesiten.
En ese sentido, apunta principalmente en dos direcciones. Anima a los países a retocar sus sistemas fiscales para rebajar las cargas extra que soportan los trabajadores que reciben más de una renta, bajo la asunción de que las mismas inhiben el pluriempleo y por tanto limitan la oferta de mano de obra en el mercado de trabajo.
España podría tomarse como ejemplo de esas prácticas, ya que la existencia de una segunda renta es uno de los factores que obliga a presentar la Declaración de la Renta y en muchos casos un factor que incrementa la carga fiscal sobre trabajadores con salarios bajos.
La otra receta que plantea la OCDE para mejorar de forma inmediata la disponibilidad de mano de obra no es menos controvertida, ya que plantea una regulación «más equilibrada» de los permisos parentales, que en los últimos años se han incrementado en cuanto a su duración de manera significativa en los principales países desarrollados
Mejora de expectativas para España
La OCDE se ha unido este martes al coro de organismos internacionales e institutos de análisis que en las últimas semanas han revisado el alza su previsión de crecimiento de 2025 para la economía española, después de que su desempeño durante los dos primeros trimestres del año haya sido sensiblemente mejor de lo esperado.
Los analistas del club de las grandes economías del planeta han optado por añadir dos décimas al crecimiento español y situarlo en el 2,6%, en línea con lo que estima el consenso de los analistas para España, pero una décima por debajo del 2,7% en que el Ministerio de Economía decidió situar su previsión de crecimiento para España, en vísperas de la presentación del proyecto de Presupuestos para el año que viene.
La actualización de otoño de las previsiones de la OCDE sitúan a España a la cabeza del crecimiento de las grandes economías desarrolladas de cara a este año. El avance del 2,6% pronosticado para la economía española se sitúa holgadamente por encima del 1,2% que se espera que avance la economía del área euro, del 1,1% de Japón, del 1,4% que se espera que avance la economía del Reino Unido o del 1,8% que se estima para Estados Unidos. Solo economías en desarrollo como Turquía o Argentina superan las cifras de crecimiento de España.
De cara al año que viene, y pese a las manifestaciones desde el Gobierno en orden a que España también liderará el crecimiento de los países desarrollados, la OCDE espera que países como Corea del Sur y Australia crezcan ligeramente más que España (2,2% frente al 2% que se estima para la economía española), si bien sí seguirá tirando del carro de la Europa del euro.
Peor pintan las cosas en el ámbito de la inflación. Los analistas del organismo esperan que la inflación media cierre el año en el 2,6%, holgadamente por encima del objetivo del 2% marcado por el BCE y también de las cifras que presentarán las principales economías del euro, nuestros principales competidores comerciales. España tendrá que esperar a 2026 para poder cumplir ese objetivo, por lo que acumulará casi un lustro hasta volver a poner sus precios bajo control desde la espiral inflacionista iniciada a mediadas de 2022.
Más allá de la evolución del IPC, el Ministerio de Economía ha celebrado las previsiones de la OCDE sobre la economía española, en una nota en la que también ha aprovechado para anticipar que el avance del PIB «seguirá impulsado por un notable dinamismo del consumo y la inversión» y que vendrá acompañado de un crecimiento del empleo «compatible con incrementos de la productividad». «Tiene que ir bien la economía española para que podamos ser capaces de reforzar el estado del bienestar y que el crecimiento llegue al día a día de los ciudadanos«, ha destacado el departamento que dirige Carlos Cuerpo.