El Gobierno ya recibió los primeros avisos dos meses antes del apagón

Las advertencias fueron fruto precisamente de las condiciones meteorológicas que azotaron a España en las primeras semanas de la primavera: las continuas lluvias elevaron el nivel de los embalses y suponían un buen respaldo para que las plantas eólicas y solares fotovoltaicas pudieran entrar en el conjunto de la producción marcando récords históricos. En esos encuentros de buena parte del sector con la titular de Transición Ecológica, así como con segundos y terceros responsables del ministerio, para tratar otros asuntos de la actualidad energética, como el futuro de las nucleares, los puntos de conexión o la demanda, surgía periódicamente el aviso sobre la posibilidad de problemas en el suministro, según indican fuentes del sector a ABC.

A tenor de esa posibilidad de operar el conjunto de las centrales al límite, fuentes de Red Eléctrica insisten que "el operador del sistema aplica siempre los procedimientos y herramientas normativas y regulatorias que dictan los reguladores". Apuntan a que el cumplimiento de la ley es la que determina su operativa diaria.

Pero Transición Ecológica (Miteco) no consideraba en aquellos momentos que hubiera ningún problema de apagones como el que dejó a oscuras a toda España el pasado 28 de abril durante casi 24 horas hasta que se restableció por completo el suministro. A preguntas de este diario sobre aquellas advertencias de hace más de dos meses, desde el Miteco no han dado respuesta. El Ministerio ha insistido desde el apagón que es Red Eléctrica quien decide cuáles son las restricciones técnicas finales que se incluyen en el mix, más allá de las que deciden el precio diario, y que es la corporación presidida por Beatriz Corredor la que tiene todos los resortes para decidir cuáles son los límites de seguridad tras años de experiencia en este sentido. Pocas semanas después llegó el momento más inesperado del 'cero eléctrico', hace ahora una semana.

Aquellos temporales entre marzo y abril supusieron un «punto de inflexión» en la conformación del suministro, según indican varias fuentes del sector energético. Los embalses con hidroeléctricas, con hasta el 80% de su capacidad repleta, daban margen al gestor de la red para operar «de forma muy agresiva». Es decir, dejar al margen del sistema las centrales de ciclos combinados de gas, las nucleares e incluso las propias hidroeléctricas, siempre que el sol y el viento permitieran penetrar cada vez más renovables.

Ya en marzo de este año, casi el 61% de la luz que consumió toda España procedía de fuentes renovables, y sobre todo de las eólicas, con casi un 29% del total, todo un hito histórico para el sistema eléctrico peninsular, según los datos del balance diario de Red Eléctrica. En abril, se fueron cumpliendo los presagios del sector, que habían avanzado a Transición Ecológica, y la producción de instalaciones verdes superó el 65% del total, con la solar casi situándose en primera posición junto a las eólicas. Por el contrario, entre ciclos de gas y nucleares apenas representaron un 25% del total.

Esta situación no es excepcional para estas alturas del año. Ya en 2024, la producción renovable rozó el 66% de todo el mix tanto en marzo como en abril. Es decir, proporciones de energía verde incluso superiores a las de este año, sin que en aquel momento se detectaran problemas. Aunque, en aquel momento, la participación de las centrales que respaldan el suministro también era mayor.

Fue precisamente en abril, el día 22, cuando algunas compañías alertaron a Red Eléctrica sobre la producción de ciertas anomalías en el sistema eléctrico de carácter similar al fallo del pasado lunes, tal y como adelantó ABC. De hecho, esta situación se puso de manifiesto el martes, 29 de abril, en la reunión que tuvo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la propia presidenta de Redeia, grupo empresarial donde se integra el gestor del sistema. También estuvieron presentes grandes compañías del sector energético. Según ha podido conocer este medio, Sánchez pidió explicaciones de por qué no se le había informado de esa situación. En cuanto a la actuación de Red Eléctrica, la compañía –en principio– lo trató como un asunto menor y dio respuesta sobre el incidente tres días después sin más aclaraciones.

Lo que sí se ha consolidado desde que España se quedara a oscuras el pasado 28 de abril ha sido un cambio continuo en la configuración de las centrales que aportan luz, y las que deben estar disponibles, por si acaso. Mientras que el día de la interrupción total había seis grupos de ciclos combinados preparados, a lo largo de esta semana se ha obligado a mantener esa situación a 20 grupos. Es decir, más del triple de las centrales de gas han tenido que estar a disposición del sistema, bajo los requerimientos que les ha hecho Red Eléctrica a lo largo de las últimas jornadas.

Y ello a pesar de que el consumo de luz de estas últimas jornadas ha sido menor que el de días laborales, debido tanto al festivo del Primero de Mayo en toda España, así como el del 2 de Mayo en Madrid, y el puente de descanso para muchos ciudadanos, que han abandonado sus usos habituales de luz, lo que se ha dejado notar en el sistema.

Esta decisión de Red Eléctrica, donde insisten en que siempre se guían por criterios técnicos, llega después de que Beatriz Corredor, descartara un nuevo apagón generalizado como el del día 28 de abril. «A día de hoy no va a volver a ocurrir porque hemos aprendido, tenemos todas las medidas de seguridad para que sea así. Los ciudadanos tienen que estar tranquilos», insistió en una entrevista radiofónica.