El Gobierno, dividido, estudia ya al detalle la opa del consorcio húngaro sobre Talgo
La oferta de Magyar gana enteros para el Ejecutivo de Sánchez que ha agotado prácticamente todas las alternativas legales para poder frenarla y la vía de buscar potenciales compradores de la compañía española
La Caixa se apea de 'la operación Talgo' y el Gobierno, en solitario, rastrea a la desesperada en Europa un inversor
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLas alternativas se agotan. Las legales y las de la búsqueda de potenciales compradores. En contra, además, el tiempo. Y es que, según ha podido saber ABC, el Gobierno de Pedro Sánchez, dividido entre los que no ven ya mejor oferta que la del consorcio ... húngaro y los que opinan que esta no es la más adecuada, estudia al detalle la documentación presentada sobre la opa del grupo Magyar a Talgo, que va ganando enteros. Ahora bien, esa facción del gabinete que sigue descartando a los húngaros quiere volver a implicar a Criteria.
A menos de un mes del límite legal para responder a la operación –desde el lanzamiento de la opa en abril han pasado ya dos meses y en julio cumpliría el plazo de tres–, el Ejecutivo, desesperado por no poder encontrar un caballero blanco que lance una contraopa que mejore la de los húngaros, o al menos un socio industrial que acompañase a Criteria en la aventura, se ha puesto manos a la obra a estudiar la única propuesta que hay sobre la mesa.
El propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo, confirmó a principios de mayo que la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio, estaba pidiendo toda la información necesaria sobre la oferta al consorcio húngaro: «Como cualquier otra operación que entra en nuestra junta (de análisis) de inversiones, se hace un análisis completo y exhaustivo de los distintos elementos que componen la operación», precisaba Cuerpo.
No obstante, en este contexto, el titular de Transportes, Óscar Puente, señalaba estos días que «aún hay posibilidades» de encontrar interesados en lanzar una contraopa, al tiempo que afirmaba que «la operación obliga a tener la máxima discreción» por lo que no podía dar más detalles.
Sin embargo, los expertos consultados aseguran que, en estos momentos, no existe ningún candidato que pueda ofrecer una oferta como la de los húngaros, ni dentro del sector. El Gobierno ya llamó a la puerta de la española CAF –a la que solo le interesa apostar por el mercado del autobús–, o de la suiza Stadler –a la que no le interesa la alta velocidad–, o la francesa Alstom –que juega en otra 'liga' y que tiene sufiente presencia y fuerza en el mercado español–. En las últimas semanas también sonó la checa Skoda que, además de centrarse en el sector del automóvil, tiene una situación económica que no le permite abordar ninguna operación, de hecho «está en venta», apuntan las fuentes.
Los húngaros, tranquilos
Mientras, las fuentes consultadas aseguran que los húngaros se mantienen a la espera, tranquilos, y confiados y convencidos de que su oferta es lo mejor para ambas compañías; el grupo se muestra amigable, colaborador con el Gobierno en la entrega de información y preparado para comprometerse con la compañía española y con el propio Ejecutivo con el firme objetivo de mantener la sede en España, la plantilla (incluso de aumentarla) y la marca, ya que convivirían las de ambos grupos.
Una facción del Gobierno, que según las fuentes consultadas son precisamente el equipo del Ministerio de Economía frente al de Transportes -el ministro Óscar Puente, de hecho, se niega incluso a sentarse con los representantes del grupo húngaro-, entienden que se trata de una operación industrial, no política ni financiera, y que por eso, Criteria se retiró dando por hecho que no hay candidatos que superen, ni puedan superar, la oferta de Magyar Vagon, amén de que no es una inversión que cuadre con su plan estratégico.
Recuerdan las fuentes que la propia Talgo ya había encargado hace dos años a un banco de inversión la búsqueda de un socio que no encontró, y que hoy ya es inviable su futuro sin un grupo industrial que tenga las instalaciones que le permitan cumplir con sus pedidos y concurrir a nuevos contratos. Por todo ello, los húngaros se afianzan como los mejores aliados, «vienen como anillo al dedo, ya que abrirían mercados a los españoles, sobre todo en el Este, y formarían parte de la renovación de todas las infraestructuras de los países orientales, además de participar en la reconstrucción de Ucrania una vez finalizada la guerra», confirman fuentes financieras conocedoras de la última hora sobre la oferta.
Los húngaros, según la propuesta presentada, buscan en Talgo la formación, el 'know how' y la posterior inversión en sus instalaciones para trabajar con la tecnología de la española y poder participar en el proyecto de reconstrucción de Ucrania. Ambos grupos juntos, además, más que duplicarían la capacidad de producción actual de Talgo.
En este sentido, recordar que el Banco Mundial ha cifrado en 400.000 millones de euros los necesarios para facilitar la reconstrucción de Ucrania hasta el año 2033, y en Bruselas ya se habla de conceder buena parte de ellos a cambio de garantizar su alejamiento a la esfera soviética y su integración en el club continental.
Además, como parte de su estrategia medioambiental, Europa confía en el ferrocarril como medio de transporte esencial para garantizar el libre tránsito de los ciudadanos ucranianos hacia países vecinos como Polonia, Eslovaquia, Rumanía, Moldavia o Hungría.
La presidencia europea de Hungría, clave
Las fuentes próximas al grupo Magyar explican también que estos cuentan con otro as en la manga: en julio empieza la presidencia de su país en el Consejo de la Unión Europea, que se extenderá hasta que termine el segundo semestre. El Gobierno español está, a priori, en contra de que el consorcio húngaro se haga con Talgo, pero no hay que olvidar que Hungría forma parte de la UE, y la presidencia en el Consejo podría darle más fuerza para defender su postura.
Además, la estrategia de la opa húngara del consorcio Ganz-Mavag -participado en un 55% por la empresa ferroviaria Magyar Vagon y en un 45% por la sociedad estatal húngara Corvinus-, que ofrece 5 euros por cada título y valora el conjunto de la operación en 619 millones de euros, tiene el visto bueno del 40% del capital agrupado en la instrumental Pegaso, de la que forman parte el fondo Trilantic, la familia Abelló mediante Torreal, y la familia Oriol.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete