Cómo hacer para que la declaración de la Renta te salga a devolver

Aunque la declaración se fija en los datos fiscales del año anterior, lo cierto es que algunos pasos pueden ser cruciales para tener un resultado en la declaración lo menos malo posible y para que el importe final sea más favorable. Estos son algunos de los trucos que se pueden tratar de llevar a cabo antes de presentar el borrador:

Uno de ellos es que los contribuyentes que no tengan la obligación de hacerlo porque no llegan a los límites obligatorios presenten su declaración. Habitualmente, estos perfiles suelen esquivar estos trámites, que a menudo son considerados un engorro. Sin embargo, es posible que algunos de ellos se vean beneficiados por las retenciones sufridas. Por todo ello, es altamente aconsejable consultar el borrador para ver cuál es el resultado fiscal.

Una de las dudas iniciales que surge a muchos contribuyentes atañe a la oportunidad de realizar declaraciones individuales o conjuntas, especialmente si el implicado ha contraído matrimonio en el año anterior. Generalmente si los dos miembros de la pareja trabajan por cuenta ajena y tienen sus ingresos lo mejor suele ser optar por la declaración individual.

Igualmente, hay que revisar los cambios en la situación personal del contribuyente, ya que la llegada de un hijo un matrimonio o un cambio de domicilio pueden suponer algún tipo de ahorro fiscal. En caso de detectar que la situación no está actualizada lo primero es pedir la modificación de los datos personales.

A nivel de vivienda, hay que mirar al detalle sobre el domicilio habitual, que es, según la normativa, aquel en el que el implicado ha vivido al menos 183 de los 365 días del año. De no cumplirse, debe efectuarse un cambio de domicilio en los datos personales. Igualmente, deben tener en cuenta su casuística los ciudadanos vascos y navarros, cuyas administraciones locales tienen distintas deducciones por vivienda habitual.

Además, cuando hay un cambio de empleo pueden darse situaciones que merezcan un análisis detallado previo. Si entre prestaciones y sueldos no se llegan a los 15.000 euros anuales no hace falta presentar la declaración y es aconsejable porque si se acumulan varias rentas el afectado suele acabar provocando que se tribute a tipos superiores.

En este caso, además, es posible que el nuevo trabajo implique un cambio en el domicilio habitual, lo que se conoce como movilidad geográfica. En estos casos, se puede pedir una reducción por movilidad geográfica del 100% de los rendimientos del trabajo.

Además, colaborar con entidades sin ánimo de lucro, como ONG's y otras causas solidarias, también tiene sus beneficios fiscales. Y es que Hacienda suele devolver buena parte del dinero aportado, siempre que se den más de 150 euros anuales.

Otros supuestos que pueden ser beneficiosos tienen que ver con los planes de pensiones. Las aportaciones a estos productos de ahorro permiten reducir la base general del IRPF, lo que acaba fomentando que el resultado a devolver sea mayor. Por otro lado, también hay productos de inversión que tienen ventajas fiscales, por o que es aconsejable consultar los detalles de las alternativas bancarias antes de activar alguna de ellas para poder conseguir beneficios en la declaración.