Cómo limpiar monedas antiguas sin dañarlas
Limpiar monedas antiguas puede convertirse en un arduo trabajo para los amantes de la numismática, especialmente por la delicadeza que se debe tener para evitar daños por oxidación y desgaste
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El coleccionismo de monedas se ha convertido en una afición muy recurrente para muchos. Los amantes de la numismática recurren habitualmente al comercio e intercambio de monedas antiguas y, por supuesto, a la conservación de estas.
Para ello es necesario limpiarlas frecuentemente y ... estar muy pendiente de preservarlas de la mejor de las maneras, evitando su oxidación y desgaste, pues a la larga pueden multiplicar también su valor.
La manipulación de estas monedas debe hacer con mucha delicadeza, con la intención de evitar que estas puedan deteriorarse con el paso del tiempo. Evitar dejar marcas y usar las herramientas de limpieza adecuadas puede ser una buena idea si, con el tiempo, pretendes emplearlas como objeto de inversión de cara al futuro.
Estas son algunas de las técnicas que puedes seguir si deseas preservarlas y limpiarlas adecuadamente para conservarlas en perfecto estado:
Cómo limpiar monedas antiguas sin dañarlas
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Jabón neutro: tan solo será necesario que este tenga un ph neutro y utilizar agua destilada templada para limpiar tus monedas con jabón. La mejor opción será dejarlas en remojo una media hora y, tras este tiempo, secarlas con una toalla suave
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Vinagre: meter las monedas en un barreño con agua templada y vinagre blanco al 50% también es una buena opción para limpiar las manchas de óxido, dejándolas reposar una media hora
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Sal y alcohol: la mezcla de tres cucharadas de sal y un vaso y medio de alcohol sirve como buen producto de limpieza, aunque puede durar varios días, pues es necesario esperar a que la suciedad se haya desprendido
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Bicarbonato: mezclar bicarbonato con zumo de limón, introducir las monedas y limpiarlas con un cepillo suave también puede ayudar a preservarlas mejor y mantener su buen aspecto
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Aceite de oliva: es muy eficaz a la hora de limpiar las monedas de cobre y de bronce. Luego solo hay que dejarlas secar. Si se hace con cuidado, las monedas no deberían dañarse.
Para hacerlo, será clave usar los utensilios adecuados que permitan limpiar las monedas sin dañarlas de ninguna manera. Es el caso de objetos como el cepillo de fibra de vidrio, que permitirá quitarles la tierra a las recién desenterradas (siempre que no tengan pátina porque la dañaremos). Otra opción es emplear una goma de borrar suave para borrar las manchas, siempre que estas no sean de óxido.
Además, tratar de evitar la exposición de las monedas a la humedad y las temperaturas extremas, protegerlas en álbumes, fundas de plástico, cartones o bandejas y utilizar laca para evitar la oxidación pueden ser buenas ideas a tener en cuenta si quieres tratar de extender la vida de tus monedas.
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