Las claves del polémico bonus del billón de dólares a Musk: de la negativa del fondo soberano noruego a una posible salida del magnate

El considerado como el mayor bonus de la historia ha generado un enorme debate tanto nivel público como interno. La empresa afronta a una decisión clave para su futuro, puesto que la presencia de Musk, en caso de rechazarlo, podría generar un seísmo dentro de Tesla.

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RosalíaSanchez

Por el momento, el único en hacer público su voto ha sido el mayor fondo soberano de Noruega, Norges Bank Investment Management. El sexto mayor accionista, sin contar a Elon Musk, está en contra de darle al empresario el mayor bonus de la historia.

El Norges Bank Investment Management cuenta con una participación del 1,12% en la empresa, valorada en 17.000 millones de dólares.

«Si bien reconocemos el importante valor generado bajo el liderazgo visionario del Sr. Musk, nos preocupa el monto total del premio, la dilución y la falta de mitigación del riesgo asociado a la figura del director ejecutivo, en consonancia con nuestra postura sobre la remuneración de los ejecutivos», argumentó el fondo noruego.

Esta no es la primera vez que el fondo soberano noruego vota en contra de dar un bonus a Elon Musk. Tanto en 2018 como en 2024 rechazaron los paquetes salariales del empresario.

Por lo tanto, ellos han sido los primeros en abrir la puerta a rechazar el bonus a Musk, lo que ha provocado que el runrún empiece a ser cada vez más creciente.

El bonus, en un plan trazado a diez años, establece una serie de ambiciosos puntos que debe cumplir Musk para lograr el pago completo, incluyendo la expansión del negocio de robotaxi de Tesla y el crecimiento del valor de mercado de la compañía a por lo menos 8,5 billones de dólares.

Los incentivos del nuevo plan también pretenden mantener a Musk centrado en Tesla, mientras ésta persigue el crecimiento en mercados más nuevos, como la robótica y la inteligencia artificial.

El soniquete generado por el Norges Bank Investment Management ha estado ligado a otros nombres que también pone en duda la viabilidad del bonus para el magnate.

El 'proxy advisor' Glass Lewis generó cierto escepticismo sobre el enorme bonus, aludiendo a una «preocupación significativa». Pese a todo, se aseguró que la decisión final debe de «plenamente considerada y decidida en última instancia por el consejo, no por los accionistas».

En la misma línea también se situó Institutional Shareholder Services (ISS), uno de los mayores asesores de voto del mundo. Aún así, está por ver si sus declaraciones tienen un impacto negativo a la hora del voto real.

Desde Tesla se muestran a favor del bonus a Elon Musk. La marca automovilística teme que el rechazo a la compensación provoque una salida del magnate para centrarse en otros proyectos.

Esto supondría un enorme retroceso para la marca, ya que perdería a una de sus principales caras y a su hombre más relevante. De hecho, desde la compañía se ha lanzado una especie de campaña a favor de Musk para promover que se apruebe ese bonus.

«No hay ningún director ejecutivo que trabaje tan duro como Elon, y como accionista tienes la oportunidad de votar sobre el futuro de Tesla, un futuro de abundancia sostenible para todos. ¡Tesla puede ser la empresa más valiosa, y solo lo logrará bajo el liderazgo de Elon!», declaró el director financiero de Tesla.

Una posible salida del hombre más rico del mundo generaría el caos absoluto. La más que probable caída de las acciones de Tesla y la pérdida de un referente comunicativo, aunque no exento de polémica, haría que un panorama inesperado se abriese ante la compañía.

El interés de Musk en otros mercados, muy atento a la robótica y a la inteligencia artificial, hace que en caso de no recibir ese bonus pueda abrirse definitivamente a otras miras.

La decisión está en el Consejo de Tesla, aunque parece que Musk tiene en su mano conseguirlo.