Gómez dice que el paro volverá a subir en agosto

En declaraciones a la Cadena Ser, Gómez ha dicho que «tampoco fue posible alcanzar acuerdos laborales en la crisis de los 90 y tampoco a partir de 1984, después de la etapa de transición. Sí se han alcanzado acuerdos en la evolución y orientación salarial, pero no en las grandes reformas laborales. Este es un déficit de nuestro modelo de diálogo social». Para Gómez, «por parte empresarial se ha pensado más en un cambio de Gobierno que en la situación económica» y ha dicho que desde el momento en que «hubo que reformar la negociación colectiva», el diálogo con los empresarios se truncó.

«Tal vez los empresarios piensen que con un cambio de Gobierno les irá mejor, pero tengo que recordar que los únicos gobiernos que han bajado cotizaciones sociales han sido los gobiernos socialistas», ha dicho el ministro.

Respecto a la evolución del desempleo en el mes de agosto, Gómez ha dicho que «ciertas prácticas empresariales han convertido el mes de agosto en un mes malo, por ejemplo rescindiendo los contratos para luego volver a firmarlos, por lo que sabemos que el desempleo crecerá, aunque menos que el año pasado».

Valeriano Gómez ha recordado que «la parte esencial de la discusión sobre la reforma de la Constitución debe ser el fondo, no la forma, que es importante». El ministro ha asegurado que «los países con más respeto a la estabilidad presupuestaria han sido los de centro izquierda, generalmente porque han tenido más dificultad para financiarse en los mercados», y ha defendido la gestión del Gobierno, especialmente en la primera legislatura, ya que «si hoy estamos donde estamos es porque comenzamos la crisis con sólo el 35% de deuda pública en relación al PIB cuando otros países empezaron con niveles superiores al 60% o 70%».

Hablando sobre empleo, Gómez ha dicho que las decisiones en materia laboral más importantes en estos momentos son «un nuevo contrato que trata de luchar contra el desempleo juvenil, y que hacemos pensando en más de 700.000 jóvenes que no tienen ni la educación secundaria» y ha confirmado que la obligación de convertir los contratos temporales en fijos a los dos años (que introdujo el Gobierno de Zapatero en su primera legislatura) «ha creado más desempleo que empleo».