Gómez defiende ligar salarios al IPC porque «recupera» pérdidas de empresas

Así pues, el ministro se desvinculó de la sugerencia de la canciller alemana, Angela Merkel, de fijar salarios en función de la productividad y los beneficios. Además, el vicepresidente primero de CEOE, Arturo Fernández, que presenció el acto, también rechazó esta propuesta de Merkel, al considerar que supondría un "cambio muy radical" y es un "tema más alemán que español". Eso sí, dijo que es un "tema a estudiar". Gómez recordó que las cláusulas de revisión salarial en España proceden del "tránsito" de la dictadura a la democracia, lo que permitió un periodo de desinflación, pues en una década se pasó de incrementos salariales del 30% al 3, 5%.

Además, el titular de Trabajo rechazó que el coste del despido limite la creación de empresas, y aprovechó para defender la reforma laboral impulsada por el Gobierno, pues aseguró que ésta persigue la flexibilidad en las empresas para despedir "menos". "No es un problema de coste de despido, sino de insuficiencia de flexibilidad interna. La clave es facilitar los ajustes. Este tiene que ser objetivo. Tenemos que tener un despido mucho más barato pero del que no se abuse", indicó. Preguntado sobre los efectos de la reforma en la tasa de temporalidad, Gómez comparó el actual volumen de estos contratos con los años finales de la crisis de los 90, que ha pasado del 30% al 24%, aunque ligó su eficacia al crecimiento de la economía. "La reforma está planteada para el crecimiento", aseguró, por lo que instó a sindicatos y empresarios a evaluar esta reforma "con el tiempo".