El turismo teme que los incrementos de contagios en otros países perjudiquen las reservas

De llegar nuevas restricciones, la recuperación del turismo internacional sufriría un parón que retrasaría que el sector llegara antes a los niveles previos a la pandemia. Así, en un informe que la organización turística ha presentado hoy se destaca que «el control de la situación epidemiológica y la relajación de las restricciones de movilidad, dentro y fuera de los países europeos, serán factores que servirán para paliar la incertidumbre imperante en los viajeros ». Ante esta situación, Molas prevé que los niveles de PIB logrados antes de la pandemia «no se lograrán hasta 2023».

Aun así, la Mesa del Turismo ha puesto de relieve los datos turísticos de verano, donde «hemos tenido un verano con una bocanal efímera gracias al mercado nacional», ha subrayado Molas. Estos buenos datos en los meses estivales, aunque lejos aún de las cifras de 2019, han permitido que octubre y lo que llevamos de noviembre hayan sido buenos meses. Ahora, el sector está a la espera de que se reactive el turismo de congresos y de que se ponga en marcha el programa del Imserso, cuya comercialización se prevé que arranque el 14 de diciembre si no hay denuncias ante los tribunales, como informó ABC.

Otro tema que preocupa al turismo es el reparto de las ayudas directas que aprobó el Gobierno en el mes de marzo. «No tenemos conocimiento del reparto ni las condiciones todavía», ha apostillado Molas. Además, ha criticado la falta de información a las empresas que han pedido ayudas a la SEPI y a Cofides. «Hemos hablado con los que han solicitado ayudas, y no saben nada. No cuesta nada informar y decir exactamente cómo está la situación. Vivimos en un limbo y suena a veces como un desprecio hacia el sector privado», ha recriminado.

La subida de los precios de la luz y de las materias primas están encareciendo los costes de las empresas turísticas, que aparte del gasto en instalaciones también destinan buena parte al transporte de mercancías. En ese sentido, Molas cree que las compañías, como los hoteles, «van a mantener precios hasta 2022 con la intención de normalizar la situación y que la recuperación no se vea afectada, pese a repercutir en sus costes».