El turismo reclama más ayudas y pide rebajar las tasas aéreas de Aena para paliar la quiebra de Thomas Cook

El cese de actividad del turoperador británico dejó tocadas a dos comunidades autónomas especialmente, Canarias y Baleares. No en vano ambas perdieron 400.000 y 300.000 turistas con billetes ya comprados. Por eso las dos reciben una subvención de 15 y 8 millones de euros, respectivamente. Pero también afectó a Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña. En total, la quiebra de Thomas Cook dejó unos 200 millones en deudas para las empresas afectadas en esas regiones.

Ahora, la mayor preocupación se focaliza en Canarias por el comienzo de su temporada alta. Al archipiélago llegaron en 2018 3,45 millones de turistas gracias al turoperador, según cifraron las patronales del sector, y tiene en el horizonte el cierre de las bases de Ryanair en la isla que también afectará considerablemente.

Ante esta situación el sector abogaba por que Aena rebajara las tasas aeroportuarias para atraer a más aerolíneas y garantizar la conectividad con las islas. Sin embargo, el decreto ley aprobado por el Gobierno no las contempla. En su lugar, el gestor aeroportuario bonifica las tasas comerciales, exonerando al 100% los asientos adicionales que las aerolíneas añadan en los vuelos internacionales a Canarias durante la temporada de invierno.

Una medida insuficiente para Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera canaria Ashotel, que ya se quejaba el pasado lunes diciendo que «lo que ha hecho Aena es bonificar al pasajero y no a la operativa de vuelo para levantar aviones», añadiendo que la isla necesita «aviones, los turistas ya los tenemos, quieren venir, nos conocen, pero no tienen cómo». Ayer, tras conocer el decreto aprobado por el Gobierno, pedía un último esfuerzo a Aena para que rebajara las tasas aéreas . Por ello insiste en que la rebaja de tasas a los pasajeros debería hacerse extensiva también al resto de conceptos.

Otra medida relacionada con la conectividad es la rebaja del 12% que Enaire realizará en las tasas de ruta a partir del 1 de enero. Una iniciativa que el Gobierno atribuye a su plan para mitigar los efectos de la quiebra de Thomas Cook. Sin embargo, esta iniciativa ya la anunció el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda y presidente de Enaire, Pedro Saura, el pasado mes de marzo .

La mayor novedad del decreto aprobado ayer por el Gobierno respecto a las medidas que anunció hece una semana la ministra de Turismo, Reyes Maroto, es el alza presupuestaria del plan, que crece de los 300 a los 800 millones. En concreto, esos 500 millones de diferencia son los que el Gobierno destinará a un préstamo para las empresas. El objetivo es apoyar financieramente los proyectos que desarrollen las empresas turísticas para mejorar sus servicios , sobre todo las que pongan el enfoque en la digitalización e innovación.

A ese crédito se une otro de 200 millones de euros que financiará el Instituto de Crédito Oficial para ayudar a las empresas afectadas. En principio estas ayudas iban destinadas a las empresas y autónomos de Canarias y Baleares, pero finalmente el Gobierno las extendió al resto de regiones damnificadas. Así, serán 700 millones de euros en créditos los que se destinarán para asistir a las compañías.

Las ayudas que sí irán íntegramente a Canarias y Baleares son las referidas al empleo. Así, extenderá a cinco meses -de octubre a marzo- las bonificaciones a la Seguridad Social de los contratos fijos dicontinuos en ambas regiones. Una decisión criticada por los hoteleros de la Costa del Sol, Cataluña y de Valencia y que ayer el PP puso de relieve. «Allí también hay trabajadores afectados», explicaba el portavoz económico del grupo, Mario Garcés.

Otra de las patas del plan tiene como fin preservar el empleo de las 3.400 personas que empleaba directamente Thomas Cook en Baleares. Por ello, se realizará un estudio entre las regiones y el SEPE para recolocar a todas las personas afectadas. Además, se asesorará a las empresas para que puedan aplazar los pagos a la Seguridad Social y otros impuestos.

Por otra parte, el Gobierno abre la puerta, en colaboración con Justicia, de asesorar a las empresas a las que Thomas Cook adeuda dinero para tratar de recuperarlo durante el proceso concursal del turoperador británico.