La tasa Google apunta a 2021 para su entrada en vigor tras las amenazas de Trump

Fuentes de Hacienda rechazan que haya habido un cambio de planes y señalan que la intención del Ministerio es aprobar el tributo cuanto antes. Sin embargo, si la Cámara Alta no diera su visto bueno hasta después de agosto como parece que ocurrirá, y viendo los plazos ajustados que hay, como la liquidación del impuesto es trimestral, la primera factura para las tecnológicas no llegaría hasta el primer trimestre de 2021, después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, de noviembre de 2020.

Unos comicios que parecen haberse torcido para el presidente Donald Trump después de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y el elevado número de contagiados que sigue cosechando. Todo ello después de que la Administración Trump rompiera las negociaciones internacionales y amenazara con imponer aranceles o represalias si España aprobaba el impuesto, junto a otros como Francia, Reino Unido o Italia.

El tributo pone en el punto de mira a las grandes tecnológicas, que hacen uso de complejos entramados de elusión fiscal para reducir el pago de impuestos, con las norteamericanas Google, Apple, Amazon y Facebook al frente, en lo que EE.UU. considera un pulso geopolítico de Europa a sus intereses económicos. La OCDE, de la que Estados Unidos forma parte, se comprometió a tener listo para este año un proyecto de impuesto global: de lo contrario, la Comisión Europea ha señalado que volverá a sacar del cajón la idea de aprobar un impuesto comunitario digital.

Hacienda siempre se ha comprometido a adaptar el impuesto si antes lo aprueba la Comisión Europea o la OCDE de forma internacional. El Gobierno estaba utilizando la aprobación unilateral de la tasa Google como forma de presión al resto de países de la UE y de la OCDE.

Si finalmente hubiese entrado en vigor este año, España hubiera sido el primer país en aplicar el tributo, con el consiguiente riesgo de cara a represalias comerciales. Estados Unidos y Francia se han dado una tregua hasta el 6 de enero de 2021 para ver si retoman las negociaciones internacionales sobre el impuesto, que el país galo ahora tiene en la nevera.

El Gobierno había solicitado habilitar el Congreso de los Diputados en julio para así acelerar la aprobación de la tasa Google y la tasa Tobin. Finalmente puede que finalmente no sea así. La ponencia de la Comisión de Hacienda ya aprobó ayer el texto con el apoyo de los votos del PSOE y Unidas Podemos, ya que PP, Vox y Ciudadanos votaron en contra y el PNV y Bildu se abstuvieron.