El sector de la alimentación factura 7.251 millones menos y fía la recuperación a la hostelería y el turismo

Tal y como han explicado tanto el secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Miranda, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, y la directora de Finanzas, Estudios Económicos y Talento de FIAB, Karina Pereira, el 2020 fue un año difícil para el sector. Aun así, pese a los datos negativos, la industria de alimentación y bebidas ha sido el sector industrial que mejor ha soportado el envite de la pandemia.

Un descenso que se ha visto influido mayormente por la parálisis del turismo y los cierres producidos en al hostelería y que no ha podido ser compensado con el mayor consumo producido en los hogares ni con las exportaciones, que fueron las dos noticias positivas del año pasado. De hecho, los datos de enero a noviembre de 2020 muestran que el consumo en el hogar ha registrado un repunte del 16,15% y alcanzó los 71.319,9 millones de euros . Además, el gasto per cápita dentro de los hogares creció un 19%, mientras que en términos de volumen aumentó un 11%.

Por su parte, las exportaciones crecieron un 4,4%, hasta los 33.945 millones de euros. La mayor demanda en China de productos cárnicos por la peste porcina explican este crecimiento, ya que sin este hecho las exportaciones hubieran caído un 0,9%. Por mercados destacan Canadá y el Reino Unido, que pese al Brexit las ventas aumentaron un 6% por el mayor acopio de los británicos. Habrá que esperar a este año para calibrar la incidencia de la salida de Reino Unido de la UE.

Además, el menor número de importaciones incrementó el saldo comercial en 12.608 millones de euros. Para este año, el sector espera un importante aumento de las exportaciones, sobre todo en EE.UU., después de que quitara los aranceles al aceite y al vino.

No fue un año bueno tampoco para el empleo, se destruyeron casi 5.000 , cerrando el año con una afiliación de 431.800 trabajadores, lo que supone un descenso del 1,1%. En ese sentido, FIAB destaca que los ERTE han contribuido, como en el resto de sectores, a amortiguar el golpe. Actualmente cuenta con 8.000 personas en ERTE, muy por debajo de los más de 46.000 alcanzados en mayo del año pasado.

En cuanto a las empresas, hubo un total de 3.241 industrias que desaparecieron por la pandemia, la mayoría micropymes sin asalariados. Esta cifra se ha podido paliar con el número de altas, cerrando el año con 157 compañías menos, hasta las 30.573.

Para la recuperación, desde FIAB se muestran cautelosos y esperan que en este segundo semestre la recuperación del turismo y la hostelería den un impulso al sector, además de los ritmos de vacunación. «Vamos muy dependientes de la tasa de vacunación. Si estimamos que si la economía nacional crece entre un 6-8%, creemos que podemos estar en un 2 o un 3% este año . Va a ser clave la llegada de turistas y la apertura de la hostelería», ha explicado Mauricio García de Quevedo. Aun así, no esperan que hasta 2023 recuperen los niveles previos a la crisis sanitaria.

Con respecto a la vacunación, desde FIAB se han mostrado optimistas con que durante el verano las empresas, a través de las mutuas, puedan ir vacunando a sus empleados. «Si el presidente ha dicho que en cien días llegaremos a la inmunidad de rebaño, esa cifra necesita que nuestro sector esté vacunado. Vamos a darle el beneficio de la duda al presidente en ese plazo, aunque necesitamos que lleguen vacunas», ha comentado Mauricio García de Quevedo.