SEAT regresa a los beneficios y anuncia que su segundo modelo de todoterreno urbano se fabricará en Martorell

Junto al abandono de los números rojos, y en lo que se quiere que sea una nueva etapa de consolidación financiera, de expansión del producto y fortalecimiento de la factoría de Martorell, la marca ha anunciado también que el "hermano pequeño" del Ateca -el segundo producto que lanzará la marca el próximo año tras el recién estrenado Ateca, dentro de la línea de todoterrenos urbanos, SUV- se fabricará en la fábrica de Martorell, a diferencia del primero, que se produce en la República Checa. El anuncio es una excelente noticia para Martorell, cuyos trabajadores habían mostrado su inquietud por el hecho de que el anunciado inicio de la producción del Audi A1 no compensará en cuanto a carga de trabajo el fin de la producción del Q3 en Barcelona

Seat, que ha incorporado 350 trabajadores este año, no ha sabido precisar si la fabricación en Martorell del nuevo modelo de SUV a partir del próximo año implicará un aumento de lam plantilla.

Luca de Meo ha reconocido que los últimos años no fueron buenos para la marca. "Pasamos una etapa de emergencia", ha reconocido el directivo, quien ha valorado el éxito comercial de la familia Leon como una de las claves que explican la recuperación de la marca y, finalmente, el regreso a los números verdes. "Avanzamos hacia la fase de consolidación y de desarrollo y crecimiento sostenido", ha apuntado De Meo, que como toda la compañía mira esperanzado al nuevo Ateca -y los otros tres modelos que se pondrán en el mercado en los próximos 18 meses-, que significa el estreno de Seat en el sector de los todocaminos urbanos como el hito que, junto al Ibiza y al León, permitirá la consolidación del futuro de la marca.

Seat alcanzó en 2015 una cifra de negocio de 8.332 milones, un 11,1% más que en 2014, récord histórico de una compañía que ha doblado su volumen con respecto a 2009. Holger Kintscher, responsable financiero de Seat ha valorado tanto esta cifra como los seis millones de beneficios, que ha atribuido a tres factores principales: el punto de inflexión que significó el Leon , el excelente resultado del mercado alemán, donde se han vendido más de 90.000 coches, y también la fabricación del Q3 de Audi en Martorell, que ahora será relevado por el A1. "Hemos recuperado la marca en cinco años", se ha felicitado Kintscher, que ha valorado también los 390 millones conseguidos de Ebitda frente a los 300 de 2014.