Rajoy negocia con los líderes de la UE los plazos de la unión bancaria
El presidente defiende que la zona euro debe despejar las dudas que rodean al acuerdo del pasado viernes
A. I. Sánchez / E. serbeto
Tras el Consejo Europeo las negociaciones siguen. El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy , mantiene los contactos con sus socios europeos centrado en lograr concretar el acuerdo alcanzado el pasado viernes en Bruselas, según fuentes de La Moncloa .
El ... presidente reclama que la zona euro debe seguir avanzando hacia la integración fijando un alendario para alcanzar la unión bancaria. Plazos claros, fases a consumar y, obviamente, desarrollo del contenido para despejar las incertidumbres que rodean al acuerdo y que pueden volver a pasar factura si los mercados se ponen nerviosos.
Los socios analizan el asunto con más calma y miran hacia la integración con un horizonte a medio plazo. A Rajoy no le sirve. Quiere acelerar los tiempos y propugna un calendario rápido de integración para que la unión bancaria esté lista a corto plazo. Los diez años que ofrece el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy , quedan muy lejos de las necesidades de España pero también de la señal que esperan los inversores para cerciorarse de que el euro, en efecto, es irreversible.
El Gobierno negocia para obtener nuevos avances cuanto antes. La próxima cita a alto nivel se celebrará el próximo 9 de julio con la reunión del Eurogrupo. No obstante, la agenda de ese día estará muy centrada en concretar las condiciones de la ayuda a la banca española y seguir avanzando en las negociaciones con Grecia, por lo que será difícil que la hoja de ruta que reclama el presidente pueda colarse.
Después no hay nada previsto hasta otoño, lo que puede ser una demora excesiva dada la delicada situación financiera no sólo de España sino también de Italia. Por ello, algunos socios han empezado a reclamar la celebración de un Consejo extraordinario este mismo julio que remate el acuerdo de la semana pasada y que podría abordar la agenda que reclama Rajoy.
Algunos socios en contra
El camino, sin embargo, no está del todo despejado. Van Rompuy y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso , defendieron ayer el resultado de la última cumbre y pidieron a todos los países que cumplan lo acordado. Sin embargo, el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen , insistió en que no aprobará que los fondos de estabilidad compren deuda soberana «porque son operaciones no efectivas y sus recursos son limitados».
Su colega holandés, Mark Rutte , dijo la víspera que tampoco es partidario de esta fórmula, que piden España e Italia. Ambos países no tienen capacidad para frenar el acuerdo, sin embargo, Barroso quiso advertir ayer sobre el riesgo de que se produzca una división entre los socios: «O resolvemos esto juntos y ganamos juntos o seremos derrotados todos juntos», sentenció.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete