La prima de riesgo sigue sin freno y cierra la sesión en los 632 puntos básicos

La aprobación por parte del Eurogrupo del paquete de hasta 100.000 millones de euros en ayudas a la banca española el pasado viernes no ha servido para disipar la incertidumbre sobre la deuda española. El mercado ha digerido mal la decisión del Gobierno valenciano de pedir la adhesión al mecanismo de liquidez autonómica aprobado por el Consejo de Ministros en su reunión del pasado 13 de julio.

Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) anunciaba también que deja de aceptar por el momento los instrumentos de deuda emitidos o plenamente garantizados por el Gobierno griego como avales en las operaciones de política monetaria del Eurosistema. El BCE acumula ya diecinueve semanas sin adquirir deuda de los países de la zona euro pese al agravamiento de las tensiones.

En ese sentido, el Gobernador del BCE, Mario Draghi afirmó este fin de semana en una entrevista en el diario francés Le Monde«que la institución que dirije no está para solucionar los problemas financieros de los estados»

La situación de las autonomías es ahora el último eslabón de la cadena en lastrar al país. Cataluña, Murcia y Castilla-La Mancha están estudiando solicitar ayuda del fondo de liquidez diseñado por el Gobierno para las comunidades autónomas, al que hasta el momento solo ha solicitado acceder formalmente la Comunitat Valenciana .

Este fondo, de carácter temporal y voluntario y con una dotación de 18.000 millones de euros, ha sido creado por el Gobierno para poder ayudar a las comunidades con dificultades para poder acceder a los mercados de financiación.

El mercado sigue esperando una intervención del BCE, y cada vez muestra más su perocupación por las nulas previsiones de crecimiento, un factor que hace más complicado cumplir con los objetivos del défict.

El Tesoro se enfrenta mañana a una nueva prueba del mercado con una emisión de Letras a tres y seis meses en la que intentará colocar entre 2.000 y 3.000 millones de euros.

El Ibex 35 se ha llegado a desplomar durante el lunes un 5% arrastrado por la imparable escalada de la prima de riesgo. Sin embargo, a media tarde frenó su caída y reducía el desplome a un 1,1% tras el anuncio de prohibición de las posiciones cortas por parte de la CNMV.

A lo largo de la sesión, el selectivo ha perdido la cota psicológica de los 6.000 puntos básicos (registrándo un mínimo de 5.957,30). El principal indicador de la Bolsa española no perdía este nivel desde el 1 de abril de 2003.

La decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de poner freno a las operaciones en corto ha sentado bien al selectivo. La CNMV ha acordado este lunes prohibir de forma cautelar por un periodo de tres meses , hasta el cierre del 23 de octubre inclusive, la realización de operaciones sobre valores o instrumentos financieros que supongan la constitución o incremento de posiciones cortas netas sobre acciones admitidas a negociación en el mercado secundario oficial español.

El organismo presidido por Julio Segura ha adoptado esta decisión por «la situación de extrema volatilidad que atraviesan los mercados de valores europeos ya que «podría perturbar su ordenado funcionamiento y afectar al normal desenvolvimiento de la actividad financiera.

Finalmente el selectivo terminó en los 6.177,40 enteros. Entre los grandes valores solo BBVA terminó en positivo, con una tímida subida del 0,26%. Por contra, Repsol cayó un 3,63%; Telefónica, un 2,05%; Iberdrola, un 2,85%; Santander, un 0,54% e Inditex, un 0,54%.

La sesión ha estado pues marcada por una intensa volatilidad que ha afectado a todos los parqués del Viejo Continente. En la Bolsa de Milán se suspendió la cotización de varios bancos durante una parte de la sesión debido a la alta volatilidad, entre ellos dos entidades de importante tamaño como Unicredit e Intesa San Paolo.

La Bolsa de Milán cayó un 2,8%; Francfort, un 3,2 %; París, un 2,9% y Londres, un 2,1%.

En el mercado de divisas el euro continua su descenso y ya se cambia a 1,21 dólares.