La privatización de la aerolínea lusa TAP pierde aspirantes en su recta final
Lufthansa, IAG y Avianca ya se han retirado de una carrera que sólo tendría tres ofertas no vinculantes sobre la mesa
belén rodrigo
La privatización de la aerolínea portuguesa TAP , que deberá estar finalizada antes de finales de este año, ha ido perdiendo interés entre las compañías inicialmente atentas al negocio. Lufthansa, IAG, «holding» que aúna British Airways e Iberia, y Avianca, ya se han retirado ... de la carrera. El plazo para entregar propuestas acabó el viernes pasado y se habla de tres ofertas no vinculantes sobre la mesa. El Gobierno no confirma ni el valor ni el nombre de quienes pretenden la compra de TAP aunque TAM, Gol y Etihad son nombres avanzados por la prensa lusa, así como otro inversor asiático. El presidente de la República, Cavaco Silva, acaba de dar luz verde al proceso.
El pasado once de septiembre, el ministro de Finanzas Vítor Gaspar aseguró que tanto la privatización de TAP como la de ANA debían estar finalizadas a finales del 2012. Semanas antes Lufthansa había confirmado que únicamente pensaría en la compra de TAP si «el precio fuese atractivo», algo que veían poco factible.
Por su parte, el director de Relaciones Internacionales de la Federación de las Industrias de San Paulo (FIESP), Roberto Gianetti da Fonseca, afirmó que tres empresas aéreas brasileñas están interesadas en este proceso de privatización. «TAM, Avianca y Gol manifestaron interés es mirar con atención el cuaderno de encargos de TAP», explicó en rueda de prensa durante el seminario de «Oportunidades de Negocios en Portugal».
IAG desiste
Por su parte IAG ya manifestó anteriormente que el hecho de que el proceso se haya ido atrasando había disminuido el interés del negocio. Esta semana, la prensa lusa adelantaba la noticia de la salida de IAG en la puja por TAP y una fuente oficial ha reconocido que «después del análisis más pormenorizado, ahora realizado, confirmamos que no vamos a seguir en el proceso» dado que «la privatización de TAP no se encuadra en los actuales planes de IAG». Meses antes también el presidente del «holding», Willie Walsh, había mostrado públicamente su apatía por causa de la lentitud de la venta.
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