Cumplir con los pensionistas costará unos 5.000 millones de euros

¿Qué significará esta decisión para las arcas públicas? Mantener el poder adquisitivo de las pensiones ha sido un compromiso irrenunciable de Mariano Rajoy desde que gobierna , pero mantenerlo supondrá un fuerte desesembolso para el Estado que puede comprometer el cumplimiento del objetivo de déficit.

En enero pasado el Ejecutivo aumentó las pagas a los jubilados en un 1%. Una subida que, como todos los años, deberá ajustarse cuando se conozca la evolución de los precios entre noviembre de 2011 y noviembre de 2012, tal y como marca la ley.

Más de 4.000 millones podría costar al Estado compensar a los pensionistas por la desviación del IPC teniendo en cuenta que en agosto la inflación se disparó al 2,7%, escenario que hace más que probable que los precios rebasen el 3% en tasa interanual en noviembre, según coinciden la mayoría de los expertos, salvo medidas de última hora que frenasen la subida de los carburantes. Algo en lo que confía el Ejecutivo.

El coste de cada punto de desviación del IPC es de unos 2.000 millones, lo que quiere decir que una inflación del 3% en noviembre implicaría dedicar esos 4.000 millones extra para pensiones, 2.000 millones para la paga que se da en enero para compensar esa desviación de los precios en 2012 y otros 2.000 millones para consoldiadr la subida en 2013. Además a esa cifra habría que aplicar el alza que María Rajoy comprometía personalmente el pasado viernes para el año próximo, que podría rondar el 1%. Ese punto supondría unos mil millones.

En total 5.000 millones que son poco compatibles con un momento tan delicado como el que atraviesan las arcas del Estado. Esto divide al Gobierno entre los partidarios de aplicar revalorización en las prestaciones en 2012 y subida en 2013, como el Ministerio de Empleo . Y los que, como el Ministerio de Hacienda, son más reacios por el impacto que en el déficit podrían tener esos 5.000 millones de factura, aunque los fondos vengan de la «hucha de las pensiones».