La pandemia impulsa el mayor cambio en décadas del comportamiento del consumidor español
En este escenario, la tensión emocional derivada de la pandemia hará clave el desarrollo de la empatía como un rasgo de personalidad de las marcas
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Iniciar sesiónLa crisis sanitaria también ha generado un antes y un después en los hábitos de consumo. El impacto de la pandemia de coronavirus en las costumbres de los consumidores españoles ha impulsado «el mayor cambio de comportamiento en décadas» , según se extrae del ... informe Tendencias del Consumidor 2021 publicado por la consultora Llorente y Cuenca (LLYC). Las nuevas tendencias que marcan el paso de las compras son las emociones, la tendencia a ahorrar o el minimalismo o la vuelta a lo esencial. En este escenario, la tensión emocional derivada de la pandemia hará clave el desarrollo de la empatía como un rasgo de personalidad de las marcas.
Del informe también se desprende que la inseguridad y la incertidumbre que vivimos conllevará que sea fundamental el tener hogares sanos y seguros, por un lado, y la simplificación de las ofertas de producto y servicio. «Radiografiar al consumidor nacido de la pandemia ha sido un reto, porque nunca habíamos experimentado un cambio tan rápido de tendencias fruto de la adaptación al nuevo entorno. Es una oportunidad para todos, pero las marcas necesitarán entender bien al ciudadano y ponerse, más que nunca, en su piel y contexto si quieren tener éxito en sus propuestas», explica David González Natal, director de Engagement de LLYC.
El comercio electrónico y las restricciones también han otorgado un papel protagonista al sector logístico ya que los consumidores exigen ahora disponibilidad inmediata, pero a la vez apuestan por la cercanía y el consumo local. El trabajo desde casa también ha acelerado una revolución en las tendencias de consumo y las empresas se están viendo obligadas a replantearse sus estrategias de por el incremento tanto del teletrabajo como de las compras a distancia.
«La revolución vital que estamos experimentando pasa por un cambio radical en la forma de relacionarnos y un regreso a los aspectos más primarios y las garantías de seguridad. Los consumidores demandarán de las marcas un paso más en su compromiso con las personas para estar más cerca de ellas y generar una diferencia real en sus vidas; ya sea desde la empatía y la conexión emocional, o a través de aspectos más racionales como la proximidad y la inmediatez a la hora de dar respuesta a sus necesidades», opinó Guillermo Lecumberri, director de Consumer Engagement en España.
Incertidumbre y ahorro
Asimismo, el factor precio cada vez es más importante por la incertidumbre económica que hace «que las personas sean más conservadoras en la mayoría de sus decisiones» . Ahora, los consumidores se lo piensan dos veces antes de gastar y son más propensos al ahorro, según se extrae del informe de LLYC. Por lo tanto, en la era del minimalismo aumentan las marcas que proponen a los consumidores adquirir menos productos pero de mayor calidad y sin que eso ponga en riesgo su viabilidad futura.
«Los consumidores premiarán a aquellas marcas que entiendan que es tiempo de realizar propuestas sencillas, significativas y de impacto. A aquellas que entiendan adecuadamente el nuevo equilibrio de prioridades que impone la situación global», reza el informe.
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