El Gobierno luso busca un nuevo futuro para la TAP
La empresa afronta a un proceso de reducción de costes que amenaza con fuertes recortes salariales y nuevos despidos. Los sindicatos ya están en pie de guerra
belén rodrigo
Después del fracaso de la privatización de TAP el Gobierno luso busca una nueva salida para la compañía aérea que está descapitalizada y con problemas financieros. La actual situación obliga a una reducción de costes operacionales que puede traer implícita cortes ... salariales y despidos. Los sindicatos, muy satisfechos por no haberse producido la venta, no quieren ni oír hablar de esta solución.
La decisión de no vender la compañía a German Efromovich (la única candidatura existente) alegando como motivo la falta de garantías de financiamiento, ha sorprendido a muchos, entre ellos a su potencial comprador. El millonario colombiano-brasileño ha reconocido que pensaba que el negocio estaba prácticamente cerrado y cree que la invocada falta de garantía es un error. Por su parte, el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho , se ha limitado a decir que “en el momento oportuno” colocarán de nuevo encima de la mesa la privatización de TAP. Defiende además que lo ocurrido con esta compañía no va a comprometer el futuro de ANA, cuyo proceso de privatización debe quedar concluido la próxima semana.
También se ha pronunciado sobre lo sucedido la actual administración de la transportadora aérea. Para el presidente de TAP, el brasileño Fernando Pinto , la privatización “es una oportunidad importante para la empresa poder tener acceso a capital, mayor velocidad de crecimiento y para posicionarse todavía mejor en el mercado”. No obstante, dejó claro, durante su intervención en una rueda de prensa, que la venta de la transportadora aérea “no es una necesidad de sobrevivencia”. Para el gestor se han producido “muchos errores” en el proceso de privatización que se dio por terminado el pasado jueves. “La verdad es que la TAP fue muy deseada por muchas empresas. A muchas les hubiese gustado participar en el proceso. Puedo decir eso con conocimiento de causa”, afirmó. Considera que la razón por la cual hubo un único candidato firme para la compra de TAP no es otra que la crisis que el sector atraviesa ya que los inversores “no participan porque debe resolver sus problemas dentro de casa”.
Futuro de TAP y de su administración
Ha avanzado que el Gobierno se reunirá con él para debatir el futuro de TAP. “Vamos a discutir y tenemos que tener varios planes para ver cómo hacer las cosas”. Fernando Pinto, que ya lleva diez años al frente de TAP, reconoce que hacen falta reestructuraciones, “tal y como hemos ido haciendo los últimos años”. Avanzó que los resultados del presente año serán mejores que los del 2013, ejercicio que acabó con 80 millones de euros de pérdidas.
Su mandato y el de su equipo acababa en diciembre del 2011 pero “me comprometí a quedarme hasta la privatización” que acabó por no producirse. “La continuidad a partir de ahora depende de dos voluntades: del Gobierno y del equipo de gestión”. Depende igualmente “de cómo se va a conversar, esta es una nueva fase de la empresa”. Pinto subraya que la compañía “está resguardada, tienen sus planes y tiene futuro. Nos gusta mucho trabajar aquí pero claro, es difícil”.
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