La masa salarial cae un 1,7% desde 2008 y los consejos del Ibex ganan un 5% más

La masa salarial depende por un lado del número de trabajadores y por el otro, del nivel de los sueldos. La principal causa de que el conjunto de retribuciones de los asalariados aún no hayan recuperado su nivel de 2008 es la destrucción de empleo: la tasa de paro cerró 2017 en el 16,6%, lejos del 8% en el que llegó a estar en 2007 pero también del 27% que alcanzó en 2013. El empleo se encuentra a medio camino entre la situación precrisis y el peor momento de la misma, pero la economía produce más que en 2008 con 1,755 millones menos de empleados , diferencia frente al máximo precrisis. Aún queda por recuperar un 9,7% de los asalariados a tiempo completo que había en 2008: si entonces había 17,161 millones, el año pasado cerró con 15,502 millones.

Junto al efecto destrucción de empleo, también influye que los salarios no han levantado cabeza. La retribución media por asalariado ha aumentado un 8,8% entre 2008 y 2017: de los 32.619 euros anuales de hace diez años a los 35.495,6 euros del ejercicio pasado. Estos datos suman cotizaciones de empleado y empleador a los sueldos brutos. El avance ha sido inferior al de la inflación, que en el periodo ha aumentado según el INE un 13,7%, por lo que los trabajadores han perdido poder adquisitivo. Por ejemplo, el año pasado la remuneración media por asalariado avanzó un magro 0,14% finalmente -menor al 0,2% que en un principio parecía que había subido y que el 2% que aumentaron los precios de media en 2017, lo que se traduce en pérdida de poder de compra-. Este crecimiento moderado de los salarios ha sido uno de los factores que explican la ganancia de competitividad de la economía española, que ahora produce más con menos.

Con estas perspectivas, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al firmar un acuerdo con los sindicatos para elevar el sueldo a los empleados públicos entre un 6,9% y un 8,8% en tres años, llamó la semana pasada a los empresarios a imitar la subida aprobada por el Gobierno para los funcionarios tras años de congelación o de subidas cercanas al 1%. La negociación entre centrales y patronal está varada.

La pérdida de poder adquisitivo, sin embargo, no ha sido generalizada. Al comparar con lo que ha aumentado la retribución media por consejero de las 35 empresas del Ibex entre 2008 y 2016 -últimos datos disponibles del informe anual de retribuciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores-, se obtiene que los mayores directivos del país han aumentado su sueldo un 17,6% entre ambos años, un porcentaje superior al 12,5% que ha subido la inflación en el periodo. Es decir, los trabajadores han perdido desde 2008 casi cinco puntos de poder adquisitivo, los mismos puntos que han ganado los consejeros del Ibex. Entremedias, de 2008 a 2016, la rentabilidad del Ibex 35 con dividendos ha caído un 3%.

El sueldo medio de los consejos de Administración ascendía en 2016 a los 613.000 euros según la CNMV , frente a los 521.000 que suponía en 2008. La masa salarial de los consejos de Administración del Ibex 35 -que ha ido mutando a lo largo de los diez años de crisis con empresas que han caído y otras nuevas que han entrado- tampoco se ha reducido: desde los 264 millones que sumaron en 2008 a los 291 de 2017, a falta de los datos del año pasado Indra y Meliá, que aún no tienen los informes de retribución de sus consejeros del pasado año. Es decir, entre 2008 y el año pasado, el total de retribuciones creció un 5%.

Este porcentaje será mayor cuando las dos empresas que faltan publiquen sus cuentas retributivas de 2017. Quitando los datos de Meliá e Indra de 2016 para que sean comparables, la remuneración total de los consejos aumentó un 16% en 2017.

Como los salarios no han descollado, lo que sí lo ha hecho en la desagregación de rentas que efectúa el INE en sus estadísticas de contabilidad nacional es la productividad. El excedente de explotación bruto, compuesto por beneficios empresariales, intereses de la propiedad o rentas de la producción ha subido un 6,1% frente a su nivel de 2008 y alcanza ya los 493 .627 millones, un 42,4% del PIB. El año pasado subió un 4,8% frente al 3,3% que aumentaron los salarios. Las ganancias de las empresas son solo una parte de este excedente y el INE aún no ha publicado las cifras desagregadas. Sin embargo, a falta del dato, la central de balances de las empresas no financieras de 2016 que publicó el Banco de España recoge que los resultados empresariales aumentaron un 68,5% en 2016 entre las mayores empresas mientras los sueldos bajaron un 0,1%.

Por lo demás, el tercer capítulo en el que crece la aportación al PIB es el de los impuestos sobre la producción y las importaciones, es decir, fundamentalmente IVA y otros impuestos indirectos. Las subidas en 2010 y 2012 del tributo además se han dejado sentir en la recaudación: si en 2008 la aportación al PIB era de 91.293 millones, en 2017 ascendió a 119.763 millones de euros, es decir, un espectacular aumento del 31,2% en diez años. Al sumarlo todo, da un PIB a precios de mercado de 1.163.662 millones de euros, un 4% más que en 2016 y un 4,2% superior al nivel en el que cerró 2008. Pese a que ha vuelto a su nivel y ha recuperado tono, la economía española no volverá a ser la misma.