El italiano Mario Draghi, máximo favorito para presidir el Banco Central Europeo

Los funcionarios, quienes pidieron el anonimato debido a la sensibilidad del tema, dijeron que ninguna alternativa era viable salvo Draghi, ya que el contendiente principal Axel Weber, presidente del Bundesbank de Alemania, se retiró como posible candidato hace dos meses .

Por otro lado, los funcionarios alemanes ven a Draghi como el candidato más cualificado de un pequeño grupo de contendientes para desempeñar el cargo de la presidencia del Banco Central Europeo.

Tras la retirada brusca de Weber, algunos Estados miembros del euro no parecen decididos a asegurar el puesto para un alemán o para un candidato del norte de Europa. «Creo que debemos ver más alla de las fronteras europeas, ya que principalmente las calificaciones de una persona son vistas a través del prisma de su nacionalidad», comenta un alto funcionario del gobierno alemán, elogiando el trabajo Draghi como jefe del Consejo de Estabilidad Financiera, organismo que coordina la regulación mundial financiera.

La canciller Angela Merkel, tras las agitadas semanas dominadas por el intenso debate sobre el futuro de la energía nuclear, el conflicto libio y la búsqueda de la solución para superar la crisis de la deuda soberana europea, devuelve su atención a la sucesión del BCE.

Aparte de Draghi, la cabeza de 63 años del Banco de Italia, otros contendientes son: el finlandés, Erkki Liikanen, jefe del banco central; Yves Mersch, de Luxemburgo, el holandés y jefe del banco central Nout Wellink; y Klaus Regling, un alemán que dirige el el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (fondo de rescate de la zona euro).

Trichet, que lleva ocho años al frente del Banco Central Europeo , a finales de octubre concluye su mandato y espera que su sucesor esté listo para finales de junio, aunque algunos funcionarios podrían necesitar más tiempo para la decisión.

El BCE se ha convertido sin duda en la más poderosa institución europea común, a falta de un gobierno federal, ha asumido el peso de la gestión de la crisis mundial desde la crisis financiera del 2008.

A pesar de los problemas de deuda y la debilidad económica en Grecia, Irlanda, Portugal y otros Estados miembros, el BCE elevó las tasas de interés la semana pasada por primera vez en casi tres años.

Alemania es un país muy importante en la toma de decisiones mientras que otros grandes países como Francia no tienen una voz decisoria y opuesta a la elección. Draghi, que durante cinco años ha sido el jefe del Banco de Italia, ha dado clases en la Universidad de Harvard, sirvió en el gobierno, trabajó en el Banco Mundial y para el banco de inversión Goldman Sachs.

En Francia, un funcionario del Gobierno dijo que cada día las posibilidades de Draghi eran mejores. Además, piensa que su trabajo en Goldman, empresa que fue objeto de duras críticas por su papel en la crisis financiera, no le repercutirá.

Algunas fuentes privadas de París han dicho que 2002-2005 son años que pueden ser considerados para vetar la candidatura de Draghi, motivo por el que Christian Noyer, presidente el Banco de Francia, tiene esperanza para aspirar al puesto.

Liikanen tiene sólo un tibio apoyo de Finlandia, Regling no tiene experiencia en la banca central y ha caído en desgracia en su momento con algunos de sus comentarios durante la crisis del euro. Wellink no es buen candidato, debido al manejo de la banca holandesa durante la crisis financiera, además de ser criticado en el informe de una comisión independiente.

Las fuentes dicen que los ministros de Finanzas de la zona euro descartan la idea de ampliar el mandato de Trichet, más allá de octubre o de aumentar el plazo, ya que Europa hizo con Wim Duisenberg una excepción; es el primer presidente del BCE, que pasó de cinco años en lugar de los ocho.

En Italia, donde Draghi tiene enemigos así como simpatizantes, los funcionarios parecen convencidos de el italiano va a obtener el puesto. «Creo que el camino de Draghi para el BCE es claro», ha asegurado una de estas fuentes.