La impresión 3D que articula el emprendimiento con propósito

Actuar para transformar y dar forma a una idea es lo que impulsó a un emprendedor como Guillermo Martínez en 2017 a empezar a imprimir las prótesis que diseñaba en la impresora 3D de su habitación con la intención de entregarlas en su viaje a Kenia. Construyó un brazo completo que no existía hasta el momento y que no necesitaba nada de electrónica.

Estaba pensada para personas que ni siquiera tenían codo. «Nuestro emprendimiento fue lo contrario al emprendimiento al uso, el brazo fue antes que Ayudame3D. Nosotros emprendimos sin saber que estábamos emprendiendo. Fui con una maleta llena de brazos y funcionó, ya teníamos la tangibilidad del producto desde el inicio y validamos que funcionaba», explica. De esta forma pasó de ser un proyecto personal a ser una entidad reconocida en 50 países , distribuyendo dispositivos de manera gratuita con una red de más de cien personas colaborando. El 15% de las prótesis , llamadas trésdesis por nacer en impresora 3D, se entregan en España , ya que la necesidad de estas prótesis no se limitan a los países en vías de desarrollo, ayudan donde se necesita.

Han creado una red de voluntariado por toda España . En el local de Villaverde (Madrid) se dedican al prototipado de ideas y a la gestión de pedidos. Martínez detalla que < un seguimiento por vídeo para comprobar que todo está perfecto. Un mensajero llega a su casa, y luego se lo manda al destinatario del brazo. Nosotros costeamos este proceso y así evitamos gastos intermedios y para que la persona que ha hecho el brazo vea que realmente ha llegado su prótesis a la persona que lo necesita>>

En su web tienen tres tipos de prótesis de brazos, Nelly, Mery y Vicky relacionados con los nombres de niños de los orfanatos de África en los que han estado. Cada diseño está pensado para gente que no tiene dedos, no tiene muñeca o no tiene codo. Son tres tipos que están estandarizados, pero que se personalizan de acuerdo a las necesidades de cada usuario con un seguimiento de su funcionamiento. No se trata de imprimir a granel, al diseño hecho con plástico reutilizado se suman unos hilos y gomas, su utilidad está en su simpleza. En el caso de las prótesis para niños (‘superkids’), su tamaño se va adaptando al crecimiento de los infantes.

Somos un equipo de seis personas, con un ecosistema muy grande de personas expertas en impresión 3D. Han ido creciendo de 10 a 14 brazos el primer año, el segundo año unos 50 y actualmente unos 250 en 50 países. Ahora al tener más tiempo, recursos y equipo están abriendo nuevos campos de innovación, durante la pandemia repartieron máscaras faciales para más de 20.000 sanitarios . También están haciendo pastilleros para las personas con Parkinson. Da igual cuanto lo agites solo saldrá solo una pastilla. Y fueron pioneros en el proyecto Chemabox que es una caja customizada con símbolos de superhéroes que cubre la bolsa de quimio para los niños en hospitales.

Una ingeniera biomédica de su equipo está diseñando un nuevo prototipo que implicaría implementar la electrónica en sus dispositivos para aquéllas personas que ni siquiera tienen hombro o personas que tienen brazo, pero no tienen movilidad en su extremidad.

En cuanto a la financiación son una entidad híbrida en parte ONG y parte modelo B2B (`business to business´) , con programas de conciención social para colegios y empresas. En los colegios hacen formación del profesorado en técnicas de impresión 3D para que instruyan a los niños, y hagan prótesis. Y con las empresas hacen team building presenciales o vituales y merchandising para eventos puntuales, y todos los beneficios van destinados a seguir ayudando a personas. Martínez acota < responsabilidad social tecnológica . Nuestra filosofía es diferente a la gente que hace I+D, nuestro I+D es el foco social>>. Eso les da la capacidad de hacer cosas que nunca han existido y por las que nadie antes ha apostado, simplemente porque no eran rentables.

Antes de la pandemia el CEO de Ayúdame3D llevó a Kenia dos impresoras para formar el primer laboratorio 3D de la zona, la idea es replicarlos en otros países para empoderar territorios e individuos en nuevas tecnologías. Y lo más destacable es que el laboratorio de Kenya también se puso a hacer mascarillas para la zona,

Para desarrollar esta logística esta ONG crea alianzas con entidades de los diferentes países que localizan los casos que necesitan prótesis y les enseñan a colocar los brazos, ya que las redes sociales no llegan a todos lados. El último caso que comenta Gutiérrez fue el del ejército de España que han entregado cuarenta prótesis en Senegal, Mali y Líbano.

Este año, además han entrado en la aceleradora de Uniceflab2021 , es una puerta para posibles colaboraciones con Unicef . Sus próximos objetivos son consolidar la vertical de colegios y empresas para poder seguir nutriendo el proyecto. Para Martínez en suma se trata de mejorar la calidad de vida gracias a las nuevas tecnologías para seguir creciendo, <>.