La huelga general en Portugal afectará sobre todo a los transportes

Los que hoy tengan que moverse en el país se enfrentan a severas molestias. Más de 470 vuelos internacionales pueden ser cancelados, mientras que más de un millón de trabajadores deberán buscar su forma de llegar a su puesto de trabajo sin servicio regular de autobús o tren. El metro de Lisboa estará cerrado todo el día. Las autoridades han asegurado también que habrá inconvenientes en oficinas gubernamentales, escuelas, en el servicio postal, la recogida de basuras y otros servicios públicos.

Portugal está bloqueado por un programa de tres años para reducir la deuda, una condición indispensable para recibir el paquete de rescate de sus compañeros europeos en el FMI. La coalición de centroderecha, que tiene mayoría en el parlamento, y la oposición de centroizuquierda (Partido Socialista) dieron su apoyo a las condiciones del rescate en este mes de mayo. Si no se cumplieran las condiciones, podría verse en peligro recibir toda la ayuda necesaria para cubrir la situación financiera del país. Al igual que en Grecia e Irlanda, otros países de la Eurozona que han necesitado una línea financiera, el nivel de vida ha caído por las medidas de austeridad. En el país vecino, el desempleo es del 12,4%, aunque está previsto que empeore por la recesión prevista en 2012.

El año que viene, los ciudadanos lusos pagarán más impuestos al salario, más IVA, impuestos de sociedades e impuestos a las propiedades. De igual modo, su estado del bienestar será recortado. Por ejemplo, eliminando las pagas de navidad de los empleados públicos. También se está preparando una ley para trabajar 30 minutos más.