Hernández de Cos insta a reducir el paro y la temporalidad para rebajar los niveles de desigualdad

Durante la presentación del informe del Real Instituto Elcano '¿Recuperación o metamorfosis? Análisis y recomendaciones para el plan de transformación económica de España', Hernández de Cos ha afirmado que España ha entrado en la crisis del Covid-19 con niveles de desigualdad salarial y de riqueza «claramente más elevados» que los observados antes de la crisis financiera de 2008 y que estos aumentarán con la crisis sanitaria debido a que las rentas laborales más afectadas por ésta han sido las de colectivos que ya estaban en una situación más vulnerable: mujeres, jóvenes, trabajadores con escaso nivel educativo y trabajadores precarios.

Para reducir la desigualdad, el gobernador del Banco de España ve fundamental actuar sobre el mercado laboral, aumentando la productividad y recortando el paro y la temporalidad. Y en este punto, y en el marco de las reformas estructurales que necesita afrontar España, «ahora más que nunca», Hernández de Cos ha abogado por rediseñar el sistema de contratos para eliminar las «discontinuidades» en los costes del despido entre temporales y fijos, ya que «esto está claramente detrás» del elevado nivel de temporalidad de España.

Al mismo tiempo, y para disminuir el desempleo, el gobernador cree que se debe rediseñar las políticas activas de empleo , utilizando por ejemplo técnicas de 'big data' para mejorar el emparejamiento entre las necesidades de las empresas y los trabajadores en paro.

Hernández de Cos ha indicado que las medidas de protección al empleo y de las rentas de los hogares adoptadas durante la crisis, como el Ingreso Mínimo Vital o los ERTE, ayudarán a reducir los efectos negativos de la crisis sobre los colectivos más vulnerables, pero ha insistido en que reducir la desigualdad en España requiere adoptar medidas de carácter estructural.

Así, para el gobernador, las reformas, algunas de las cuales ha dicho que habría que haber realizado antes de la crisis sanitaria, son ahora más relevantes dado los «potenciales daños» y los cambios «estructurales» que causará el Covid-19 a la economía española, y que se suman a los desafíos que ya ésta ya tenía antes de la llegada del coronavirus.

Entre dichos cambios estructurales que traerá la pandemia a la economía, Hernández de Cos ha puesto el énfasis en dos de ellos: el impacto sobre la globalización y sobre la digitalización. En el primer caso, considera que «no es descartable» que se «exacerben» las tendencias proteccionistas que han presentado muchos países durante la crisis, y ha advertido al respecto de que esto afectaría de manera muy negativa a España por su mayor apertura al exterior.

En el caso de la digitalización, el gobernador ha indicado que la crisis sanitaria ha traído consigo un mayor uso del teletrabajo y del comercio electrónico, dos consecuencias «estructurales» que, aunque no tienen por qué tener efectos negativos, «requieren respuesta».

Hernández de Cos ha destacado además la necesidad de afrontar la crisis y el periodo post pandemia «con más Europa y coordinación global» . En su opinión, la acción conjunta es «la vía más eficaz» para amortiguar los efectos de la crisis e impulsar la recuperación.

El gobernador ha defendido el plan de reestructuración europeo, pero espera que sea «el embrión de un futuro mecanismo permanente de estabilización».

Asimismo, ha señalado que las respuestas a corto plazo ante la crisis deben ligarse a otras más estructurales, y en este sentido ha abogado por lograr la Unión Bancaria y una unión completa del Mercado de Capitales.

Aunque se observa una recuperación gradual de la actividad económica tras el fin del estado de alarma, Hernández de Cos ha recordado que las previsiones del Banco de España apuntan a una caída del PIB para el conjunto del año 2020 de entre el 9% y el 15%, con un retroceso en el segundo trimestre de entre el 16% y el 22%, frente a la contracción del 5,2% experimentada en el primer trimestre.

Hernández de Cos ha avisado de que la crisis generará un aumento elevado del endeudamiento público, lo que provoca un menor margen de capacidad fiscal para reaccionar ante futuras crisis futuras.

Los altos niveles de endeudamiento, ha dicho, generan necesidades de financiación permanente y someten a la economía española al continuo «escrutinio de los mercados» , por lo que ve crucial definir un programa de consolidación fiscal que garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas.