Guerra abierta entre el Gobierno y la CEOE por el fracaso del diálogo social

En un tono especialmente crispado, el presidente del Gobierno ha asegurado que los empresarios plantearon a última hora «una enmienda a la totalidad», y que «la actitud de Díaz Ferrán y la patronal ha roto el acuerdo». El presidente se declaró «sorprendido y decepcionado» por la actitud de los empresarios, ya que «sus propuestas no son para el diálogo, sino para el fin del diálogo».

La misma línea siguió por la tarde el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, después de la última reunión de diálogo social que terminó también sin acuerdo, y en la que dio "por zanjado" el proceso.

Cargó contra la CEOE, a la que acusó de haber mantenido unas condiciones "inasumibles" por parte del Gobierno tanto en términos presupuestarios como por la "vulneración" de los derechos de los trabajadore.

Arremetió contra los empresarios y elogió la actitud de los sindicatos durante todos los meses de negociación. "Sin abdicar de sus exigencias, han ejercido una gran responsabilidad y alta moderación", aseguró.

Tras las palabras de Zapatero en Mallorca, la respuesta de los empresarios no se hizo esperar. En un comunicado, la CEOE denunciaba poco después las "falsedades" difundidas por el Gobierno y los sindicatos acerca de la actitud de los empresarios durante la negociación y los documentos presentados. En el texto difundido hoy, la patronal insiste en su "compromiso con el diálogo social" y asegura que mantiene su "voluntad de llegar a acuerdos positivos para la sociedad española manteniéndose en todas las negociaciones que sean necesarias y sin culpabilizar a ninguna de las partes de las dificultades que puedan surgir".

No obstante, a pesar de las críticas de Gobierno y sindicatos, los empresarios reiteran la "validez" de sus propuestas , recogidas en el documento entregado ayer a los negociadores.

Además, muestra su "decepción por el hecho de que esta realidad no haya motivado al Gobierno y a las centrales sindicales a abordar con ambición y rapidez las citadas reformas".

En este sentido, la patronal "reitera su convencimiento de que son imprescindibles reformas estructurales" para afrontar la crisis y advierte de que cualquier acuerdo que no cuente con estos cambios en profundiad "estaría vacío de contenido".

Por otro lado, la confederación empresarial niega "rotundamente" que entre sus propuestas se incluya el despido libre ni que pretendan impedir la defensa jurídica de los trabajadores.

En lo que respecta a la reducción de las cuotas sociales, CEOE defiende que es una "reforma fundamental para que las empresas puedan crear empleo" y reitera que "existe margen suficiente para rebajarlas".

En opinión de la patronal, "la citada reducción de las cuotas no sólo no atenta contra la estabilidad de nuestro sistema, sino que lo refuerza, por el incremento del empleo que generaría y la consiguiente reducción de las prestaciones por desempleo".