González Laya y Calviño: La compleja partida de Sánchez para que España recupere peso internacional

En concreto, en puestos de alta responsabilidad a nivel internacional solo sobresalen dos figuras: la de otro extitular de Exteriores español: Josep Borrell , que actualmente ostenta el cargo de Alto Representante de la UE y vicepresidente, y la del exministro de Economía Luis de Guindos , vicepresidente del BCE. En el pasado más reciente, el exministro Javier Solana llegó a dirigir la OTAN (1995-1999) y el extitular de Educación y Ciencia (1981-1982) Federico Mayor Zaragoza fue director general de la Unesco (1987 -1999), entre otros hitos. Incluso el expresidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín (fallecido en 2017) ostentó la presidencia de la Comisión Europea entre el 20 de julio y septiembre de 1999 tras la dimisión de Jacques Santer. Sánchez deberá jugar bien sus cartas para que las dos oportunidades que se abren no terminen en frustración.

A priori, el objetivo más factible es el de colocar a Nadia Calviño en la presidencia del Eurogrupo - a Guindos se le resistió en dos ocasiones- y que este puesto siga en manos de un político del sur de Europa. Su principal fuerza reside en su currículum vitae que refleja una dilatada carrera en Bruselas que se remonta a 2006- ha sido directora general de Presupuesto Comunitario de la Comisión Europea entre 2014 y 2018 así como directora general de Mercado Interior entre 2010 y 2014- así como el peso de su principal valedora: la canciller alemana Angela Merkel , cuyo país ostenta la presidencia del club comunitario en este semestre.

«No es un secreto que Nadia Calviño es una candidata que también cuenta con apoyo en el Gobierno alemán», apuntó la dirigente germana en una entrevista concedida a finales de junio al Suddeutsche Zeitung, quien añadió que la decisión final recaerá en el ministros de Finanzas de la Eurozona. Calviño necesita el apoyo de la mayoría simple de sus homólogos para un mandato de dos años y medio. Centeno preside este organismo desde diciembre de 2017.

Sin embargo, el camino hacia la presidencia no está siendo un camino de rosas: Junto a Calviño compiten por el mismo puesto el ministro de Finanzas de Luxemburgo, el liberal Pierre Gramgegna y el irlandés Paschal Donohoe , del conservador Fine Gael, que ha salido reforzado dentro de la nueva coalición que gobierna en la isla. Además esta elección implica otras variables al margen de la valía técnica - que ha sido elogiada fuera y dentro de España por rivales políticos como el popular Javier Maroto y el eurodiputado Luis Garicano- como la familia política (socialistas, liberales, conservadores) o la división entre los denominados países «frugales» (Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca) y el sur de Europa.

Pero el principal escollo a las aspiraciones de Calviño está en la delicada situación de la economía española , tras el tsunami que ha representado el Covid-19- el martes la Comisión Europea reveló que estima que el PIB de España se desplomará un 10,9% este año- y la realidad de que será uno de los países más beneficiados por las ayudas que debe aprobar ya Europa. Tampoco ayuda la gestión realizada por Sánchez de la pandemia, y algunos comportamientos del socio menor de la coalición Podemos. En concreto, Calviño desactivó el pacto que firmaron en el Congreso

La prestigiosa publicación «Político» se atrevía el pasado 1 de julio a estimar que la española contaría con el respaldo de Alemania, Grecia, Italia y Portugal mientras que el irlandés Donohoe tendría el voto de los ministros conservadores de Austria, Chipre, Letonia, Eslovaquia y Eslovenia, mientras que Gramegna tendría el voto de Bélgica y Holanda . En el campo de los indecisos estarían Estonia , Finlandia, Francia, Lituania y Malta. La respuesta: el jueves.

Más dificil parece que Europa se una alrededor de la actual ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya , para pugnar por la dirección general de la OMC (Organización Mundial del Comercio) tras la sorpresiva dimisión del brasileño Roberto Azevedo que dejará el puesto el 31 de agosto con la institución en plena crisis y con su principal órgano de resolución de conflictos bloqueado , por la negativa estadounidense a nombrar nuevos jueces.

Sin embargo, como en el caso de Nadia Calviño, a González Laya le avala su trayectoria profesional: la OMC le es muy familiar ya que la actual ministra ejerció de jefa de gabinete del director general de esta organización entre 2005 y 2013, el francés Pascal Lamy. Posteriormente ha sido subsecretaria general de la ONU y directora ejecutiva del Centro Internacional del Comercio (OCM) entre 2013 y este año, cuando fue nombrada ministra de Asuntos Exteriores.

Enfrente varios candidatos: el mexicano Jesús Seade, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, el egipcio Abdel -Hamid Mamdouh, el moldavo Tudor Ulianovschi y la surcoreana Yoo Myung-hee. También podría ser un obstáculo el handicap de que una candidata del bloque europeo ya ostenta la máxima responsabilidad de un relevante organismo internacional: el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ahora preside la búlgara Kristalina Georgieva.

Pero lo más llamativo han sido las palabras de la propia interesada este martes durante la rueda de prensa junto a su homóloga sueca. Al ser preguntada por una eventual candidatura para dirigir la OMC, González Laya ha respondido que el Ejecutivo está concentrado en impulsar las aspiraciones «una brillante española» para presidir el Eurogrupo , Nadia Calviño .