El Gobierno podrá usar dinero del Fondo de Estabilidad para bajar la prima de riesgo

El voto del Parlamento Alemán esencial para la puesta en marcha del programa de asistencia a los bancos españoles afectados por la burbuja inmobiliaria y al que se ha atribuido un límite de 100.000 millones de euros. Puesto que hasta ahora los estudios independientes sobre las necesidades de financiación de una parte del sector bancario alcanzan unos 62.000 millones, el acuerdo permite cierto margen de maniobra para su eventual utilización en el mercado de la deuda, incluso en el primario.

Se ha previsto que el pleno comience en Berlín a las dos de la tarde con una intervención del ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, que explicará a los diputados las características del acuerdo de asistencia financiera y las ventajas para la zona euro y para la propia Alemania. Se espera que algunos diputados de la mayoría voten en contra, aunque la canciller Angela Merkel también confía en que parte de la oposición socialdemócrata lo hará a favor.

Después, el MOU y el «Acuerdo de la Asistencia Financiera» que se ha conocido ahora serán aprobados por los ministros de economía de la zona euro mañana en una reunión por teleconferencia, una vez que se ha llegado a un acuerdo con Finlandia sobre su participación en el préstamo a España.

El MOU mantiene las condiciones ya conocidas para los bancos que recibirán asistencia financiera, que incluye el cierre de las entidades que se consideren no viables y que en las intervenidas, los clientes de deuda subordinada y de bonos preferentes deberán asumir una parte de las pérdidas y sus directivos tendrán limitadas las retribuciones. El Estado seguirá siendo el responsable de devolver el préstamo –en euros en cualquier caso- hasta que se ponga en marcha la proyectada unión bancaria, lo que permitiría (no antes del fin de 2013) que el préstamo sea atribuido directamente al banco que lo reciba. Para el Gobierno, el cumplimiento de las exigencias macroeconómicas del procedimiento de déficit excesivo, aprobadas por unanimidad en el último Ecofin, es la condición para que toda la operación se mantenga en marcha, incluyendo el eventual uso del dinero del FEEF en el mercado de deuda, que debe ser aprobado por el grupo de trabajo del Eurogrupo.