El Gobierno pedirá a Bruselas fondos comunitarios para paliar las pérdidas por la quiebra de Thomas Cook

La ministra española se ha reunido en Bruselas con la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, a quien ha trasladado la «gravedad» de la situación . En dicho encuentro, Maroto ha solicitado a la belga que se utilice el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG) para hacer frente a la bancarrota del grupo turístico.

«Vamos a trabajar con ellos para elaborar un expediente que nos permita que se fondo atienda a esta gran crisis que estamos gestionando», ha explicado la ministra en declaraciones a los medios, después de destacar que Thyssen se ha mostrado «muy receptiva» con respecto a esta propuesta.

«Creemos que es una crisis que se tiene que abordar con una mirada europea», ha remarcado Maroto, quien también ha destacado que son varios los países afectados por la quiebra de Thomas Cook y puntualizar que ha hablado de este asunto con sus homólogos portugués y griego.

La responsable de Turismo del Gobierno español ha señalado que cualquier ayuda que provenga del Ejecutivo comunitario «hace que el impacto sea menor» y ha explicado que se sumará a un plan «integral» que su departamento elaborará de forma conjunta con las comunidades autónomas y el sector empresarial.

El FEAG es un fondo europeo pensado para ayudar a trabajadores que pierden su empleo como consecuencia de cambios estructurales en las pautas del comercio mundial. Son los Estados miembros los encargados de elaborar el plan que luego trasladarán a Bruselas para su evaluación.

Tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de la UE (los Estados miembros) deben dar su visto bueno al desembolso. Una vez superado todo este proceso, el país que solicitó los fondos puede recibir hasta el 60% de los costes de su plan de acción.

Reyes Maroto se ha desplazado a la capital comunitaria también para participar en la reunión de ministros de Industria de los Veintiocho, en la que ha pedido que la futura Comisión Europea de la alemana Ursula von der Leyen refuerce la política industrial del bloque.

También ha reclamado que se diseñen nuevos instrumentos para fortalecer la competitividad del sector, por ejemplo a través de un impuesto medioambiental de frontera o 'border tax', así como que el nuevo presupuesto a largo plazo de la UE incluya recursos para apoyar una descarbonización ordenada de la economía.