Hazte premium Hazte premium

Fomento retrasa hasta 2019 el concurso de las autopistas de peaje «rescatadas»

Fomento atribuye a que «los pliegos del contrato no están listos» y al «complejo y largo» proceso necesario para redactarlos

El nuevo equipo ministerial concluye que el proceso de relicitación de las autopistas quebradas «está en una fase demasiado inicial» EFE

EUROPA PRESS

El Ministerio de Fomento ha adelantado que el concurso público para volver a ceder a empresas privadas la explotación de las nueve autopistas de peaje «rescatadas», estimado en unos 1.000 millones de euros, no se podrá lanzar «antes de 2019» . Lo que contrasta con las previsiones del anterior equipo ministerial, que apostaba por abordarlo durante este año.

Fomento ha atribuido este retraso a que «los pliegos del contrato no están listos» y al «complejo y largo» proceso necesario para redactarlos. En concreto, desde el Ministerio han explicado que «la tramitación de los pliegos está sujeta a informes y respuestas de muchos órganos y departamentos, cuya elaboración alarga irremediablemente el proceso más allá de las estimaciones del anterior ministro». Por este motivo, han considerado imposible cumplir con el plazo anunciado por el exministro Íñigo de la Serna.

Por ello, el actual equipo que dirige José Luis Ábalos ha concluido que el proceso de relicitación de las autopistas quebradas «está en una fase demasiado inicial para que se produzca antes de 2019».

El «rescate» de las autopistas quebradas

La relicitación de las nueve autopistas forma parte del plan de 'rescate' para estas vías de pago quebradas que diseñó y puso en marcha el anterior equipo de Fomento. En virtud de este plan, durante la primera mitad del año el Ministerio asumió las vías, que actualment e gestiona y explota a través de Seittsa , para sacarlas de nuevo a concurso a mediados de año con el fin último de que estuvieran adjudicadas antes de cierre del ejercicio.

Fomento ha calculado que con esta relicitación levantará unos 1.000 millones, que se destinarán a atajar parte de la factura de unos 1.800 millones que el «rescate» supondrá a las arcas públicas. Este importe es el que, según los contratos, el Ministerio debe pagar a los anteriores concesionarios por la inversión que realizaron en construir las vías y que no les dio tiempo a amortizar, la denominada Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA).

El importe calculado por el Gobierno es no obstante menos de la mitad respecto a los entre 4.000 y 5.000 millones que las concesionarias y «fondos oportunistas» que se han quedado con la deuda de las vías estiman y reclamado como RPA.

Prolongación del convenio con Seittsa

Por el momento, y ante el retraso en su licitación, Fomento va a proceder a ampliar el convenio que tiene con Seittsa para que siga explotando las autopistas hasta que finalmente se lancen a concurso.

El Departamento que dirige Ábalos ha asegurado que su «obligación» ante este «caso heredado» es «gestionarlo pensando en el interés general y condicionado por las liquidaciones de las vías dictadas por los tribunales».

Las autopistas comenzaron a presentar dificultades al comienzo de la crisis, ante los sobrecostes de las expropiaciones que afrontaron y el desplome de los tráficos, y en 2012 empezaron a quebrar en cadena.

Todos los gobiernos que se han sucedido desde entonces han diseñando distintos planes de rescate que no acabaron de prosperar por distintos motivos. La recuperación de los tráficos permitió al anterior ministro plantear su asunción y posterior relicitación.

Sin contradicciones sobre el fin del peaje

En este sentido, el actual equipo del Ministerio ha asegurado que la relicitación de estas nueve autopistas no es «contradictoria» con su compromiso de levantar los peajes y revertir al Estado las vías más antiguas que van concluyendo su plazo de concesión.

Las autopistas quebradas son las más «jóvenes» , las de más reciente construcción y, por lo tanto, aún cuentan con un amplio periodo de explotación. Las nueve vías quebradas son las cuatro radiales de Madrid, la Eje Aeropuerto, que une la capital con Barajas, la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda, la Cartagena-Vera y la Circunvalación de Alicante.

Estas infraestructuras suponen casi una quinta parte (570 kilómetros) del total de la red viaria de pago . Su construcción supuso una inversión de 7.000 millones y suman deuda de 3.200 millones.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación