Fedea estima que el déficit autonómico cerrará en 2,2% y habrá que subir el IVA

« Hemos hecho cositas , pero no hay una salida del túnel sin una política de austeridad fiscal real. Si no es mediante una subida de los impuestos, será por un recorte de los gastos, que significará tocar el Estado de bienestar », opinó Juan Rubio Ramírez, economista de la Universidad de Minessota y catedrático de la Universidad de Duke. El profesor se presentó junto con Ignacio Conde-Ruiz, economista de Fedea que presentó el documento «El déficit de las Comunidades Autonómicas».

Del esquema que hace Fedea, las autonomáis 1que más se desviarán del déficit fijado serán Castilla-La Mancha (que terminará con un -4,9%), Murcia (-3,7%), Baleares (-3,4%) y la Comunidad Valenciana (-3,3%). De hecho esta última, señaló Rubio, « no ha hecho nada para corregir el déficit » y sería «la candidata» para implementar las correcciones establecidas en la ley de equilibrio fiscal. Aunque el economista apeló a aplicar multas previo a una intervención , un mecanismo que el Gobierno no descarta aplicar si es necesario .

Fedea estima que las autonomías sobreestiman sus ingresos en 12.235 millones de euros , más que nada a raíz de inflar lo que recibirán en cuanto a transferencias de capital y a raíz del sistema de financiación autonómico. Además también han sobreestimado los ingresos por el impuesto de transmisiones patrimoniales, atado a la venta y compra de pisos y que hoy -tras el estallido de la burbuja inmobiliaria- apenas computa.

Así los planes de ajuste logran combatir la sobreestimación de ingresos que las autonomías preveían del Estado. Pero no el 7% de déficit sobre el PIB que históricamente (y desde por lo menos 2008) han tenido. De hecho los economistas señalaron que anteriores planes de ajuste no han servido para reducir el déficit , sino más bien todo lo contrario. El ajuste de 2011 redujo los ingresos de las autonomías el doble de lo que pretendía aumentarlos y dobló los gastos que pretendía disminuir. «La credibilidad ante los mercados es crucial y ni esta ni la anterior administración lo han entendido», estimó Rubio. « Los planes de ajuste no son creíbles », dijo.

El problema de las autonomías está en los tipos de recortes que están dispuestos a implementar. Ellas son responsables del 60% del gasto público, especialmente por tener competencias sobre la educación y la sanidad. Así Rubio destacó que, hasta ahora, solo se han hecho recortes en cuanto a inversiones y que han sido menores que los realizados, por ejemplo, en salarios públicos. «Para seguir recortando hay que subir los ingresos, algo que será difícil, o recortar gastos como la sanidad o la educación », estimó Rubio. Y eso tendrá costos políticos que la mayoría de las autonomías no está dispuestas a pagar.

La salida entonces pasará por modificar el actual sistema impositivo. El informe de FEDEA destaca que España tiene una carga impositiva mucho menor a los países del norte de Europa . Los impuestos representan un 35% del PIB , sobre el 58% que pagan otros países como Noruega. «Hay que sustituir los impuestos al trabajo por impuestos al consumo, y hay que subir la recaudación», concluyó el economista quien no descartó, además, la posibilidad de que Europa supervise de alguna manera el plan fiscal español.

Así una subida del IVA parece inevitable. Tanto en los tipos impositivos como en los productos excentos de IVA. «Hay que racionalizarlo, porque hay excenciones irrisorias», estimó Conde-Ruiz. Los economistas también apelaron a eliminar la cantidad de deducciones del IRPF y señalaron que la última reforma llevada adelante por el equipo de Rajoy fue «una locura».

Fedea estimó también que la corrección en mayo del déficit autonómico se dio, básicamente, a causa del sistema de pago a proveedores . Y tuvo dos protagonistas fundamentales: Madrid y, nuevamente, la Comunidad Valenciana. «Lo sorprendente es que Madrid nunca incumplía y ahora sí», estimó Ignacio Conde-Ruiz, economista de la fundación.

La desviación, de 2,91 puntos del PIB se dio porque la operación de pago a proveedores ha supuesto la « circulación de deudas pendientes ». «El gasto del pago a proveedores se ha reconocido, pero no pagado», explicó Rubio Ramírez. «Entonces Madrid reconoció 2.000 millones que no incluyó en su presupuesto porque no ha pagado aún, pero sí se debieron incluir en la contabilidad nacional porque fueron reconocidos», dijo. Eso y el déficit valenciano supusieron los 4.000 millones de euros de déficit.