Facebook pretende sacar brillo a sus datos desarrollando un bitcoin más estable

Hay muchos rumores en torno al lanzamiento de la nueva criptomoneda de Facebook , que anunció el proyecto el pasado mes de diciembre y cuyo objetivo es integrarla en Whatsapp en 2020. Algunos medios ya hablan de GlobalCoin; otros aseguran que la compañía ha registrado una sociedad en Ginebra llamada Libra. Sea como fuere el futuro nombre de la criptodivisa, lo que sí es seguro es que será una «stablecoin» , es decir, estará vinculada a una moneda corriente.

Dada la volatilidad inherente al mercado de las criptomonedas, el valor de estos activos tiene picos enormes en un solo día. «En vez de dejar que cambie su valor en el mercado, la criptomoneda de Facebook va a tener el mismo valor al cambio que, por ejemplo, un euro o un dólar. Podrá subir el valor de referencia, pero a unos ritmos más controlados a los que estamos todos acostumbrados», explica Óscar Lange, profesor del Instituto de Economía Digital de ESIC. En definitiva, una criptodivisa, con todas sus características, pero sin una fluctuación que dificulte las compras diarias .

El gigante tecnológico de Mark Zuckerberg tiene mucho que ganar. Todavía carece de los datos de compras y ventas que sí poseen los bancos (y que están empezando a explotar). Como explica Ramón Ferraz, CEO de 2gether, la primera plataforma bancaria colaborativa, «los pagos incorporan una fuente de información importante para aumentar el valor de la publicidad que ofrece a los anunciantes». Y está por ver si la compañía impondrá comisiones a las transacciones que realicen los usuarios a través de Whatsapp.

Es posible que la criptomoneda de la red social se pueda intercambiar en mercados organizados, como las criptobolsas Coinbase o Kraken. «Parece ser que Facebook está negociando con algunos de ellos», asegura este director ejecutivo. Así, la democratización de las criptomonedas no se antoja lejana. Mientras este volátil mercado alberga alrededor de 30 millones de inversores, Whatsapp dispone de casi 2.000 millones de usuarios . «Las “stablecoins” son activos importantes para favorecer la adopción masiva de las criptomonedas y para el desarrollo de modelos financieros descentralizados», indica Ferraz. La próxima creación de Facebook solo aceleraría el proceso.

Pagar a través de un servicio de mensajería es algo que ya demanda el consumidor. En especial, Facebook tiene en la diana a los países desbancarizados y a todos aquellos usuarios que no disponen de cuenta bancaria . Así, en países asiáticos o latinoamericanos, un sistema tan fácil como Bizum (sistema de pago que permite enviar dinero a los contactos del móvil, desde una cuenta bancaria), pero integrado en Whatsapp, y que además permita cambiar dinero en establecimientos físicos, «puede triunfar», asegura Lange.

En este sentido, India es un suculento bocado, con más de 200 millones de usuarios en Whatsapp y millones de dólares anuales de remesas que regresan al subcontinente. «Los usuarios de los servicios de Facebook (Facebook, Instagram, Whatsapp y Messenger) son muy captivos, la incorporación de los pagos podría tener una gran adopción si se integran sin fricción en la experiencia del cliente», opina Ferraz. La meta es lograr un servicio integrado: transacciones de alcance global y costes reducidos, a través del móvil.

En un entorno cada vez más meticuloso con la protección de datos, sobre todo en Europa, es un buen momento para que la tecnológica diversifique su negocio de explotación de datos . «Reforzará la propuesta de valor de los servicios de Facebook, a clientes y anunciantes, lo que tendrá un impacto positivo en su rentabilidad», afirma Ferraz.

En cuanto a las regulaciones sobre criptomonedas, aún por definir en muchos países, podrían limitar el crecimiento de esta iniciativa. Pero Facebook ya ha mantenido conversaciones con los bancos centrales estadounidenses y británicos, y los marcos europeos actuales respaldarían esta apuesta. «La clave es que Facebook tiene Whatsapp en su poder, y que Whatsapp está en todos nuestros móviles», zanja Lange.