Bruselas y el FMI intentan aparcar sus diferencias para salvar a Grecia

El organismo presidido por Christine Lagarde no comparte la decisión de Bruselas de alargar los plazos para que Atenas cumpla con los objetivos de déficit y también reclama a los Gobiernos europeos que asuman pérdidas en sus préstamos a Grecia para reducir la carga de la deuda helena , una solución que el Eurogrupo rechaza frontalmente. En los últimos días se han manejado opciones alternativas como una ampliación de los plazos para la devolución de los prestamo s, una reducción de los intereses o la ampliación del fondo de rescate propuesta por Angela Merkel. La idea de la canciller es aumentar las garantías del FEEF en unos 10.000 millones de euros, lo que posibilitaría llevar adelante un programa para la recompra por parte de Atenas de parte de su deuda soberana con un descuento. Sobre esas bases se debería asentar el acuerdo para sofocar el penúltimo incendio griego. A su llegada hoy a Bruselas, la directora de FMI, Christine Lagarde, se ha limitado a asegurar que «lo importante» de cualquier solución es que resulte «creíble».

Y es que lo cierto es que, al menos esta vez, los líderes europes reconocen que el país heleno está realizando un verdadero esfuerzo para afrontar los ajustes exigidos por la troika. « Grecia está cumpliendo. Ahora es el momento de que los socios europeos e internacionales de Grecia cumplan su parte del trato», reclamaba la pasada semana responsable de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Olli Rehn . «Confío en que todo el mundo se reunirá de nuevo en Bruselas con el necesario espíritu constructivo y dejará atrás la mentalidad perjudicial de las líneas rojas», resaltaba Rehn , quien no veía «motivos para que no seamos capaces de concluir el paquete y acabemos con la incertidumbre que ha estado frenando el retorno de la confianza, y por tanto de la inversión y el crecimiento, a Grecia». Esta mañana, Rehn animaba al Eurogrupo y al FMI a recorrer «el último centímetro» que permita desbloquear la ayuda.

Tras la fallida reunión del pasado viernes para negociar los presupuestos comunitarios, la canciller alemana también manifestaba su optimismo respecto a la cumbre de hoy. «Queremos una solución el lunes. Se trabaja intensamente en una solución», señaló Merkel. La canciller explicó que durante la cumbre conversó con el primer ministro griego, el conservador Andonis Samarás, y recalcó que Grecia ha «cumplido todas las acciones previas» exigidas por los socios internacionales y la troika.Pero la canciller también dejo claro que «nosotros rechazamos una quita. Queremos encontrar otra solución. Se puede lograr una, pero aún no la tenemos». «Todos los Estados miembros dijeron en el Eurogrupo de hace una semana que según sus respectivas bases jurídicas, no pueden aceptar una quita si tienen que dar al mismo tiempo nuevas garantías», resaltaba de nuevo esta mañana el ministro de Finanzas germano, Wolfganf Schäuble.

Y es el en este punto donde vuelven a surgir la dudas, aunque el presidente francés, François Hollande, también se ha mostrado seguro de que, tras los trabajos desarrollados este fin de semana, «habrá un acuerdo». Esta misma mañana, su ministro de Finanzas, aseguraba que ya había acuerdo al 95% y solo falta «recorrer los últimos centímetros juntos» En la misma línea, Rajoy aseguraba el viernes que «el Gobierno griego está haciendo un gran esfuerz o y yo soy partidario de que este tema se resuelva la próxima semana». Luis de Guindos también ha asegurado hoy que ve el acuerdo «muy cerca» y que considera «imprescindible» la participación del FMI. Expresada la voluntad de acuerdo, solo falta que las partes se decidan por fin a atravesar sus rígidas líneas rojas.