Las empresas del Ibex 35 recortaron en 7.600 millones sus beneficios en 2015

Al frente de las ganancias se sitúan Santander (5.966 millones), Inditex (su ejercicio fiscal cerró con 2.875 millones) y Telefónica, que ganó 2.745 millones. La compañía presidida por César Alierta se mantuvo entre las tres principales empresas del selectivo, pese a que durante el último trimestre del año realizó una provisión de 3.122 millones, en la que se enmarcan los 2.896 millones para cubrir el plan de bajas voluntarias, lo que supuso un lastre para su cuenta de resultados, que cayó un 8,5%.

Exclusivamente, cuatro de las compañías presentes en el principal índice español –es decir, un 11% de las firmas– registraron números rojos. Entre ellas, destaca Repsol , que perdió 1.227, frente a los beneficios de 1.612 millones de 2014, debido a la provisión de 2.957 millones "en un contexto de precios muy deprimidos del crudo y del gas", tal y como reconoció la petrolera en el momento en que presentó sus cuentas. El desplome del crudo no solo ha sacudido el balance de la compañía presidida por Antonio Brufau , obligándole a recortar el dividendo hasta los 30 céntimos de euro por acción, frente a los 50 céntimos anteriores. Caixabank y Sacyr, principales accionistas de esta sociedad con un 12,9% y un 9,5% del capital, respectivamente, han sufrido también el deterioro por la situación de Repsol. Aunque la entidad de Isidro Fainé ganó 814 millones en el conjunto de 2015, un 31,4% más, durante los últimos tres meses los saneamientos contables de la compañía restaron 142 millones, hasta generar unos números rojos de 182 millones.

En el caso de Sacyr, la venta de la inmobiliaria Testa a la socimi (sociedad de inversión inmobiliaria) Merlin Properties, que se hizo efectiva el pasado mes de agosto, reportó a la compañía de construcción de Manuel Manrique unas plusvalías de 1.280 millones de euros. Estos ingresos extraordinarios le permitieron sortear el deterioro de su participación en la petrolera, que restó 105 millones por los números rojos que se anotó por su porción del capital, 373 millones por revisar a la baja el importe de sus acciones y los 177 millones restantes están vinculados a distintos conceptos de recaudación fiscal.

Sin embargo, la compañía que cotiza en el parqué madrileño que más ha padecido las consecuencias del contexto macroeconómico y sectorial, es, sin duda, ArcelorMittal , que multiplicó sus pérdidas prácticamente por ocho hasta los 7.100 millones de euros. La fuerte competencia de los productores chinos, que están inundando el mercado con este metal y provocando una bajada de los precios (entre las empresas europeas es generalizada la acusación de "dumping"), y el coste energético han dado lugar a fuertes ajustes en el sector.

En España, la compañía liderada por el magnate indio Lakshmi Mittal, anunció el cierre de la planta de Sestao (la heredera de Altos Hornos de Vizcaya) de manera "temporal indefinida", para lo cual se aplicará un ERE temporal sobre sus 335 trabajadores. Paralelamente, ha puesto en marcha otros programas de ajuste de empleo en otras comunidades autónomas, como Asturias.

La situación también afectó a Acerinox, que obtuvo un beneficio neto de 43 millones. La cifra, pese a hallarse en terreno positivo, se encuentra por debajo de las previsiones del consenso de los analistas y resulta más de un 68% inferior a la del ejercicio anterior.

Mientras tanto, Indra experimentó unas pérdidas netas de 641,2 millones de euros en 201 5, casi siete veces más que los 92 millones de euros que perdió durante el año anterior por provisiones, deterioros y efectos no recurrentes. Sus acciones, no obstante, se han disparado en los últimos días por la buena acogida de los analistas de los resultados, que destacaron su creciente capacidad de generación de caja y la reducción de los "números rojos" en el cuarto trimestres en un 52,8%.

FCC, mientras tanto, sigue adelante con su plan de reestructuración después de la toma de control del mexicano Carlos Slim, que recientemente lanzó una opa por el cien por cien de la compañía. La firma redujo notablemente sus pérdidas hasta los 43,6 millones, frente a los -724 millones de 2014.