La deuda británica se dispara ¿Naufragio en el Reino Unido?
El Reino Unido tiene riesgo de naufragio en el pantano cada vez más profundo de su deuda pública. El Gobierno se ha quedado atascado, por la decisión política de no anunciar profundos recortes del gasto hasta que se celebren las elecciones generales de la próxima ... primavera, mientras crece desbocada la deuda, que este ejercicio llegará a 786.900 millones de libras: casi se ha duplicado desde 2007 y volverá a hacerlo en cinco años, alcanzando 1,4 billones de libras en 2014.
El endeduamiento, debido sobre todo al dinero público empleado para rescatar a los bancos británicos (850.000 millones de libras) pasará del actual 56% del PIB, un porcentaje ya históricamente alto para el Reino Unido, al 78% de dentro de cinco años.
El anuncio esta semana de un impuesto extra del 50% sobre los bonos que cobran los altos ejecutivos de la banca ha tenido mucho de fuego de artificio, según han destacado los propios analistas británicos.
Maniobra de distracción
Además de una eficacia poco relevante en cuanto a recaudación (550 millones de libras, si es que los bancos no aprovechan algunos de los agujeros que presenta la iniciativa), parece ser sobre todo una maniobra de distracción: aparentar una acción contundente al tiempo que se posponen por motivos electoralistas los recortes imprescindibles para reconducir las finanzas públicas.
El canciller del Tesoro, Alistair Darling, ha justificado el retraso en aplicar grandes tijeras al gasto indicando que prefiere esperar a que haya una mayor recuperación económica para que así el ciudadano no sufra especialmente. Por de pronto, el déficit presupuestario será este año algo mayor del que se había anunciado, y llegará a los 178.000 millones de libras.
Por cada 5 libras que el Gobierno británico gasta este año, obtendrá menos de 4 libras en la recaudación de impuestos, lo que supone una diferencia sin precedentes del 25% entre lo que el Tesoro gasta y lo que recauda. «No hace falta que Charles Dickens nos diga que el resultado de una situación así se llama miseria», ha dicho el analista Matthew Elliott.
El segundo mayor déficit de la UE
Se trata del segundo mayor déficit presupuestario de la Unión Europea. El Reino Unido también tiene el segundo más alto déficit estructural de los miembros avanzados del G-20 y es además el único país del G-20 que continúa en recesión, junto con otro de los desarrollados: España.
Esto último ha generado un debate en los Comunes: Brown defiende que España es propiamente miembro del G-20, lo que le conviene porque así hay dos países en recesión, mientras que los conservadores dicen que España no es titular del club, lo que singulariza la mala gestión de Brown. Sea como fuere, el Reino Unido tiene el riesgo de convertirse el próximo año en la primera economía rica en padecer una crisis de deuda soberana.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que para estabilizar la deuda al 60% del PIB el Gobierno debe obtener más de 150.000 millones libras mediante recortes, impuestos o una combinación de ambos.
Pero los planes presentados por el Ejecutivo de Brown se quedan muy cortos, en espera de las generales, en una demora que puede ser letal. «Después de las próximas elecciones, la paciencia de los mercados probablemente se agotará y hay serio riesgo de que perdamos nuestro rating del crédito», advierte Elliott, máximo ejecutivo de TaxPayers´ Alliance.
Nuevo plan de eficiencia
En el avance presupuestario para el próximo año, Darling presentó el miércoles un plan de eficiencia de ahorro en la Administración de 12.000 millones de libras, la elevación de medio punto en la cotización empresarial a la Seguridad Social a partir de 2011 (para sueldos de más de 20.000 libras al año), un tope del 1 por ciento de incremento salarial durante dos años para los funcionarios, entre otras medidas.
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