Los desafíos de Fátima Báñez

Ante esta perspectiva, ¿por dónde empezará la ministra? ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta en esta legislatura? ¿Qué opinan algunos de los expertos que más cerca están de este Ministerio?

La CEOE lo tiene claro: «Reiteramos la necesidad de una reforma estructural del marco laboral para eliminar los déficits de la normativa actual. En concreto, apostamos por alcanzar un pacto de moderación salarial para el período 2012-2015; por simplificar la legislación laboral y reducir el número de contratos; por dotar a la empresa de flexibilidad interna, facilitar el convenio de empresa, situar la indemnización habitual por despido del contrato indefinido en línea con la media de los países de la UE o por combatir el absentismo injustificado a través de la mejora en la gestión», explica José de la Cavada, director del departamento de Relaciones Laborales de la CEOE.

Frenar el desempleo es también clave para José Vía, Secretario Confederal de la Unión Sindical Obrera (USO): «El desafío principal del nuevo Ministerio es reducir la tasa insoportable de desempleo . Para ello deberá legislar una vez oídas, estudiadas y analizadas las propuestas de los interlocutores sociales, impulsando un cambio en el actual modelo de diálogo social que ha demostrado su ineficacia, abriéndolo a una mayor pluralidad sindical, a la sociedad civil, a los autónomos y profesionales de reconocido prestigio». La negociación colectiva también es clave para José Vía, como lo es «favorecer la contratación laboral, simplificando la maraña actual de contratos de trabajo, impulsando la contratación indefinida».

La Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, AGETT, aboga por allanar el camino de los intermediarios laborales: «Deben eliminarse todas las restricciones que aún existen en determinados sectores para estas empresas y aprovechar su enorme potencial. Está demostrado que a mayor nivel de penetración de ETTs , menor es la tasa de paro».

Para David Alva, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), resulta prioritaria «la creación de un marco laboral específico para las microempresas , donde prime el contrato entre el empresario y el empleado sobre una ley superior». Alva propone, además, reformular «la idea de que contratar a un trabajador supone un alto riesgo para el empresario, así como la creación de un fondo de capitalización por despido». Cambiar la imagen del empresario es esencial para el presidente de CEAJE: «Es importante destacar su labor social como creador de empleo».

Los sindicatos, por su parte, piden que los recortes anunciados no los paguen los trabajadores. El secretario general de UGT-PV, Conrado Hernández, en declaraciones recientes, ha pedido al nuevo gobierno «sentido común», animándole a «potenciar el diálogo social». Del mismo modo ha dicho que espera «que las cuestiones que afectan a empresarios y trabajadores las abordemos los empresarios y los sindicatos», ya que ha asegurado que, cuando se hace de otro modo, «suele haber un mal final».

Desde la Fundación para la Diversidad, su presidente, Javier Benavente Barrón, afirma: «Una eficaz gestión de la diversidad es la clave de la competitividad. Esperamos que el Ministerio de Empleo actúe en consonancia con esta carta de principios que defiende la riqueza de la heterogeneidad de las plantillas con diferencias culturales, generacionales, de género, de procedencia o creencias... Las empresas que apuestan por la diversidad son más creativas y más productivas».

Lorenzo Amor, presidente de la Federación de Trabajadores Autónomos, ATA, aplaude los ajustes anunciados ya por el Gobierno: «Son medidas duras, que no serán las únicas que se tomen en un año en el que deberemos hacer otros sacrificios para que las cuentas del país lleguen a un equilibrio. Los autónomos ya lo hemos hecho en nuestros negocios».

«El gran desafío es crear empleo. Ese es el gran reto, no solo del nuevo Ministerio, sino de toda la sociedad española», explica Santiago Soler, Secretario General de Adecco. «Fácil no será, y fórmulas mágicas e inmediatas no existen, pero tanto el Gobierno en su conjunto como el Ministerio de Empleo, con su Ministra al frente, han de tomar y tomarán las medidas que sean necesarias para reconducir la situación más delicada en términos de empleo a la que nuestro país de ha enfrentado». Entre otras, «crear y desarrollar las mejores condiciones para estimular la disposición de los empresarios –que son, no lo olvidemos, los que crean puestos de trabajo– a emprender nuevas actividades», añade el secretario general de Adecco.

¿Y qué le piden los españoles a la ministra después de Reyes? Según una encuesta de Randstad, «un 67% de los españoles pide al nuevo gobierno que flexibilice el mercado laboral y subvencione los costes de contratación» y un 21% cree que «el Ejecutivo debe facilitar el crédito a las empresas para favorecer la contratación de profesionales y reducir el paro».