Toxo y Méndez tachan la improvisada cena con Zapatero de prescindible

El secretario general de CC.OO. explicó que el miércoles recibió una llamada telefónica de La Moncloa: «¿Señor Toxo, tiene usted inconveniente en reunirse mañana con el presidente del Gobierno para explicarle cómo se encuentra la negociación colectiva?». Este líder sindical subrayó con media sonrisa que «lógicamente, cuando te llaman de Presidencia hay que acudir».

Tanto Toxo como Méndez explicaron ayer, en una multitudinaria rueda de prensa, que la reunión «no era imprescindible», a pesar de que Zapatero la había calificado de «inaplazable», y que «le contaremos al presidente cómo se encuentran las negociaciones y escucharemos lo que quiera comentarnos; pero nada más».

Toxo dijo que a Rodríguez Zapatero seguramente «no le interesan determinadas fotos» y que esta reunión se podría haber dejado para más adelante. Una prueba más de la improvisación con la que se organizó esta cita es que a las 14 horas de ayer los sindicatos no sabían aún cuándo tenían que ir a La Moncloa. Ante los rumores, en esos momentos, de que podía ser una cena, el secretario general de CC.OO. bromeó: «A mí no me han invitado a cenar; es más, no sé si iría a una cena para hablar de negociación colectiva». Y apostilló: «Como sea muy tarde, iré cenado de mi casa».

Lo que está claro es que la de anoche nada tuvo que ver con la cena que compartieron Zapatero, Toxo y Méndez el 27 de enero pasado para cerrar la reforma de las pensiones. Y eso que el objetivo del presidente del Gobierno iba en la misma dirección: urgir a la patronal y a los sindicatos a que firmen lo antes posible un acuerdo sobre la negociación colectiva. Si es antes del 22-M, mejor, para utilizarlo en la campaña electoral. Además, Rodríguez Zapatero quiere «vender» esta reforma en la cumbre de ministros de Economía de la Unión Europea que se celebra este lunes en Bruselas. Es necesario que el proceso de la negociación colectiva acabe «cuanto antes», afirmó ayer por la mañana el presidente del Gobierno en el Congreso. Toxo y Méndez repitieron el discurso de las últimas semanas: «Somos optimistas y, aunque todavía no hay un acuerdo, pensamos que se puede y se debe alcanzar en las próximas semanas», es decir, a finales del presente mes.

Los líderes sindicales explicaron que la prórroga automática de los convenios, que ahora es indefinida, tendrá una duración limitada, la cual, «se determinará individualmente en función de una horquilla» que podría ir de entre seis a doce meses. También se mostraron dispuestos a discutir sobre salarios «con todas las consecuencias», ya que la negociación colectiva no recogerá este tema. Asimismo, Toxo y Méndez admitieron que estaba «prácticamente hecho» el acuerdo con la patronal y Trabajo sobre mutuas y absentismo laboral.