¿Por qué el «dieselgate» no ha tenido recorrido en España?

Los últimos tres meses se han teñido de rojo en Volkswagen en Estados Unidos . Las ventas cayeron un 24% noviembre, cedieron un 5% en enero y se desplomaron un 15%. En Estados Unidos. Europa ha contado con otro ritmo y ha traído alzas cercanas al 5% en este trimestre. Unas subidas que se han visto intensificadas en el caso de España.

Alfredo Orte, experto en Inteligencia de Datos de Acceso, una compañía especializada en estrategias de Marketing y Comunicación «online», sostiene que, después de unos meses iniciales de caos, la crisis ha sido vista con « perspectiva » y los consumidores han añadido «contexto» al escándalo de emisiones de la empresa alemana. Es cierto que el fraude «ha tenido impactos medibles en la fiabilidad de la marca», pero esta repercusión, sin embargo, «no ha sido tan evidente en España ».

España «is different». El consumidor nacional está demostrando estos meses que todavía confía en la fiabilidad del grupo, en un fabricante que desde hace varias décadas acumula la mayor cuota del mercado. A la hora de comprar un vehículo, el factor medioambiental -principal afectado tras descubrir las tasas reales de contaminación de algunos vehículos del fabricante- no pesa tanto para el español , que presta más atención a otra serie de atributos.

«Todos los estudios que se realizan sobre los criterios que llevan a un consumidor español a comprar un coche u otro muestran que el componente medioambiental no tiene una gran influencia», afirma Pascual Berrone, profesor de dirección estratégica en el IESE. El rendimiento, el diseño, el lujo y, sobre todo, la relación precio-calidad son los cuatro pilares sobre los que suelen apoyar su decisión este tipo de compradores. «España se encuentra rezagada en aspectos medioambientales, sobre todo si se compara con otros países como Estados Unidos, donde esta cultura sí que está muy arraigada», concluye Berrone.

Existe, además, la percepción de que este tipo de fraude no acaba en Volkswagen. Hace escasas semanas, una investigación del gobierno francés puso bajo sospecha a Renault. La trama también ha salpicado en los últimos meses a Peugeot. «Muchos consumidores tienen la sensación de que ninguna marca automovilística publica sus ratios de contaminación real, lo que ha restado impacto al "dieselgate"», afirma Orte.

Esta particular imagen del sector, pese a todo, da pequeñas muestras de cambio. Los compradores más jóvenes han demostrado estar más sensibilizados con el ecosistema y muestran preferencias por los vehículos sostenibles. Eso sí, siempre y cuando el precio sea el mismo. «Los "millenials" tienen otra percepción de este asunto , pero muchos de ellos todavía no son potenciales compradores de marcas como Volkswagen », afirma Ángel Bonet, consultor tecnológico.

Todavía es pronto para analizar hasta qué punto afectará el caso a Volkswagen en particular y la industria del automóvil en general. El fabricante todavía tiene que detallar su plan de reparaciones y convencer a los inversores que se ha dejado por el camino. Por el momento, el mercado se desploma en Estados Unidos y mantiene su despegue en Europa . Un incremento de ventas que, por el momento, ha servido para que las informaciones del grupo se vean acompañadas por otro tipo de términos.