Los compromisos del Gobierno con Bruselas para reducir el déficit

Este adelanto, tomado en otras ocasiones, incide directamente en la cuantía del gasto público. Significa que el Gobierno español en funciones deberá poner en marcha las partidas de los ministerios al pie de la letra, sin incurrir en gastos adicionales . No, se aprobarán, por tanto, nuevas partidas hasta el próximo ejercicio.

Además, el Ejecutivo espera un aumento relevante de la recaudación. Por un lado, la subida de anticipios que las grandes empresas pagan a través del impuesto de Sociedades permitirá unos ingresos estimados de 6.000 millones de euros ya este año . A ello se suman nuevos instrumentos contra el fraude fiscal a través de los cuales el Gobierno espera un impacto de 1.000 millones de euros adicionales.

Por último, España también espera que los intereses de su deuda pública continúen cayendo . El apetito de los inversores por los bonos y letras nacionales podrían sumar otros 1.500 millones tras nuevos descensos en la rentabilidad de estos activos.

En las alegaciones remitidas a Bruselas, el Gobierno explica además las consecuencias de una sanción al país por incumplir el déficit público. «La decisión de imponer una multa a España no solo sería incoherente sino también contraproducente », afirma el Ejecutivo. De igual forma, detalla el crecimiento que ha experimentado la economía española estos años y subraya el esfuerzo realizado entre 2011 y 2015, en los que el déficit se ha reducido del 9,6 al 5% del PIB.

Con las últimas modificaciones, el Gobierno desgrana su compromiso «firme e inequívoco» de España para situar el déficit público por debajo del 3 % del PIB en 2017.