Combate abierto en el Gobierno a cuenta del rescate a las pymes y los desahucios

Reforzado al ver cómo la alianza política con ERC y Bildu se abre paso, Iglesias está apretando para que las medidas económicas encajen con sus demandas y con la de sus socios preferentes. Según detallan fuentes gubernamentales, actualmente hay tres cuestiones que están centrando la discusión económica: el plan de rescate a empresas pequeñas, la extensión de la prohibición de los desahucios y la imposibilidad de que se realicen costes de suministros de agua y luz.

Son tres frentes abiertos en los que Unidas Podemos, aseguran fuentes cercanas a Iglesias, se está encontrando con la resistencia de la vicepresidencia económica de Nadia Calviño , pero también de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero , y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá . Estos tres ministros plantean una posición respecto al gasto más estricta. Y en Unidas Podemos perciben que, tras el acuerdo para legislar la limitación de los alquileres, las posiciones en el Consejo de los contrarios a Iglesias se han vuelto más intransigentes.

En lo relativo al plan de rescate para pequeñas y medianas empresas, que fuentes de la presidencia del Gobierno confirman que está «en debate y estudio», el conflicto subyace por el alcance de la medida y sus potenciales beneficiarios. Pero incluso el tipo de ayudas está todavía siendo objeto de discusión. La ministra de Industria, Reyes Maroto , está apretando para sacar adelante un plan que esté apoyado por importantes recursos públicos. Es ella quien tiene la presión y la interlocución con el sector de la restauración y del turismo . «Se ha encontrado con el rechazo por parte de Economía y Hacienda con el que nos encontramos nosotros cada semana», dicen desde el equipo de Pablo Iglesias sobre el debate suscitado este martes en el Consejo de Ministros.

Otras fuentes apuntan a que sobre la mesa se ha puesto la posibilidad de ofrecer ayudas directas como se ha hecho ya en Alemania, donde el Estado cubre el 75% de la facturación registrada el año anterior a los comercios que se vean afectados por nuevos confinamientos o toques de queda. También estaría en estudio algún tipo de alivio a uno de los costes fijos más importantes que tiene que soportar algunos hosteleros, el del alquiler de los locales, así como algún tipo de ajuste adicional en las cotizaciones a la Seguridad Social.

El propio presidente del Gobierno ha reconocido hoy que el Ejecutivo viene «trabajando desde hace semanas en nuevas medidas» que aprobará «próximamente» para salvar a «miles de pequeñas y medianas empresas , que son viables, y a autónomos que necesitan más liquidez y más apoyos para seguir superando los obstáculos». «El Gobierno de España no va dejar a nadie atrás y no quiere dejar a nadie» y va a «seguir apoyando, a los que más necesitan el abrigo, el cobijo, el apoyo, de las instituciones públicas», ha dicho Sánchez.

Para Podemos es principal en términos políticos la prohibición de los desahucios. El marco normativo actual impide desahuciar a personas que están «en situación de vulnerabilidad» a raíz de la crisis del coronavirus hasta el 31 de enero . La propuesta que han hecho dentro del Consejo de Ministros se hace también extensiva a evitar los cortes de suministro de agua y luz y la intención es que se prolongue hasta el 9 de mayo.

Sin embargo, la urgencia económica viene marcada por la situación límite que viven muchas pymes españolas , especialmente aquellas ligadas a al sector de la hostelería y la restauración. Porque si el primer envite de la pandemia puso a prueba la liquidez de las compañías ante una paralización -total en muchos casos- e inesperada, la duración de la crisis y las nuevas limitaciones a la movilidad está apuntando directamente a su solvencia.

Además, el impacto está siendo desigual y está afectando mucho más a los servicios que a la industria. Este hecho deja a España más herida que otros países con menor presencia del sector terciario en su estructura productiva. También la amplia presencia que las micro empresas tienen en nuestro tejido productivo es un factor de riesgo añadido. De media, una empresa en España tiene 4,7 trabajadores, una cantidad algo superior a los 4 de Italia, pero que queda por debajo de los 5,7 de Francia, los 11 de Reino Unido y los 11,7 de Alemania.

Este es uno de los argumentos que esgrimen los partidarios de implantar ayudas directas , que señalan además que las grandes corporaciones sí que tienen garantizada su viabilidad a través del Fondo SEPI que de hecho ya ha prestado su apoyo financiero a empresas como Air Europa para evitar su quiebra. Dos meses después de que la segunda ola volviera a arrasar la economía español, las pymes, que suponen alrededor del 99% del tejido empresarial español, no cuenta con ningún bote salvavidas al que acudir.