¿Por qué cambiamos de operador de telefonía?

Por ejemplo, el estudio demuestra que las operadoras no logran convencer a sus clientes para que mantengan su tarifa dada de alta. Solo un 5,6% de los que iniciaron el proceso de cambio acabaron quédandose con su operador. La cláusula de permanencia está muy presente en los servicios móviles , principalmente en los contratos de pospago. Un 43% de los usuarios afirman tener un contrato sujeto a una cláusula de permanencia, porcentaje similar al caso de las telecomunicaciones fijas (46%).

Competencia también destaca que uno de cada cinco ciudadanos «que iniciaron la gestión pero que finalmente se echaron atrás declara que tuvo problemas para cancelar el trámite». También cabe otra interpretación. La cifra en la portabilidad demuestra también un cambio en los hábitos de los consumidores , que antes iniciaban este tipo de trámites para conseguir una tarifa más barata o incluso un nuevo teléfono móvil.

Además, los usuarios cuentan normalmente con un claro incentivo para cambiar de compañía telefónica: la portabilidad no suele suponer un coste para los usuarios. Un 80% de los usuarios no tuvieron que realizar ningún pago asociado a este trámite, mientras que la principal razón para tener un coste adicional fue una cláusula de permanencia en el contrato de estos consumidores.

Conservar el teléfono móvil es otro incentivo para cambiar de compañía. Aunque no constituye una razón para la portabilidad, lo cierto es que el 92% de los ciudadanos que cambiaron de operador en 2015 conservaron su teléfono móvil.

Además del cambio de operador, el informe de Competencia también refleja que un 27% cambió de operador para aumentar la velocidad; un 12% hizo l o propio para mejorar la velocidad de conexión y un 5% lo hizo para disponer de conexión 4G.