El bitcóin y el resto de criptomonedas se desangran ante el ataque ruso sobre Ucrania

Bitcóin, ehtereum, solana, dogecoin... ninguna escapa a la sangría que está viviendo su cotización. La jornada de hoy ha sido el detonante de su caída, aunque ya llevaban varios días sintiendo la presión por la tensión en Ucrania.

El bitcóin ha llegado a dejarse más de un 12% y ahora ha moderado ligeramente la bajada hasta el entorno del 10%. Ethereum por su parte se hunde ya un 12,6%, solana lo hace en un 11,5% y dogecoin en un 17,3%. Una jornada aciaga para este mercado y que dejan a las criptomonedas como activos de riesgo ante las turbulencias mundiales.

Hubo momentos en la crisis del Covid-19 que llegó a pensarse que las criptodivisas podrían consolidarse como activos refugio que sirven para protegerse ante los vaivenes de los mercados. Justo durante la pandemia experimentaron su particular 'boom', para más adelante vivir un nuevo 'rally' al calor de la situación de las Bolsas mundiales y los problemas geopolíticos.

Con el ataque ruso sobre Ucrania se confirma que las criptomonedas también reaccionan sobremanera ante elementos externos como estos. Igual que ocurre con las Bolsas, las divisas tradicionales, el petróleo, el gas...  

Así las cosas, todas las miradas están puestas principalmente en el bitcóin, la moneda de referencia en este mercado. Los analistas sitúan los 30.000 dólares en un punto de referencia a no perder, aunque con el ataque ruso por momentos se ha temido que esta barrera pudiera rebasarse. No ha ocurrido, aunque las turbulencias no han hecho más que empezar.

Diego Morín, analista de IG, señala que «los inversores se enfrentan ahora a una gran incertidumbre, siendo lógico lo que está sucediendo en todos los activos, puesto que cualquier aumento de las tensiones que incurran en una guerra desencadenará en una catástrofe». Y añade: «Ahora es pronto para saber que ocurrirá con las criptomonedas con la crisis actual, al igual que con el resto de activos, puesto que la incertidumbre podría seguir creando un pánico vendedor, pero todo dependerá de la actuación del proceso que lleven a cabo los países implicados».