La banca tiene que decir ya cómo se va a sanear y cumplir con la reforma financiera

Bankia, que necesita 5.070 millones para cumplir con la norma , es una de las entidades que centra todas las atenciones. El sector considera que el éxito de la reestructuración del mapa bancario español pasa por el futuro de esta entidad , pero se duda de que pueda sobrevivir en solitario.

Sin embargo, su presidente, Rodrigo Rato, insiste en que podrá alcanzar esa cifra por sí sola, sin necesidad de fusionarse con otro banco o caja. En las últimas semanas ha venido realizando ventas de activos no estratégicos — Tasamadrid, BME y Mapfre América — y varias recompras de deuda subordinada y participaciones preferentes. Con estas operaciones se ha embolsado ya 1.304 millones .

La entidad presentará hoy al supervisor, que debe estudiar y aprobar las propuestas que reciba, el mismo plan que ya avanzó: que junto a las citadas medidas, con las que espera generar hasta 8.000 millones, tiene 1.100 millones en provisiones genéricas y puede recurrir al beneficio para cumplir con la norma antes de final de año.

Aquellas entidades que no puedan lograrlo antes de final de año —como exige la norma— o no puedan hacerlo en solitario deberán decir hoy al organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez que su futuro pasa por fusionarse con otra entidad. Entonces, y antes del próximo 31 de mayo, deberán informar de los detalles técnicos de la integración y en septiembre deberá cerrarse. Con ello, tendrían un año más de plazo para aumentar provisiones y capital.

En este sentido, la nacionalizada CatalunyaCaixa , que ya anunció su deseo de adelantar a verano su subasta o su integración con otra entidad para poder cumplir con la reforma, podría detallar hoy alguna operación en este sentido. La otra entidad nacionalizada, Novagalicia Banco , ha insistido hasta ahora en que sigue buscando inversores privados para retirar al FROB de su capital y seguir en solitario.

La mayoría de entidades financieras ya avanzaron en febrero que cumplirán cómoda y holgadamente con las exigencias de la refoma empleando provisiones genéricas sin usar, los excedentes de capital, la venta de activos o, en el peor de los casos, cargando ese esfuerzo contra la cuenta de resultados. La gran banca confirmó ayer a este diario que no modificará los planes anunciados el pasado mes .

Buena parte del sector ya redujo al final del ejercicio de 2011 los beneficios para elevar esas dotaciones. De hecho, los bancos del país registraron en el último trimestre del pasado ejercicio pérdidas por 2.000 millones de euros , las primeras de su historia.