La aplicación del 155 frenó la caída de la economía catalana
La Autoridad Fiscal cree que el PIB de la región creció más que el del conjunto de España en el cuarto trimestre
Los principales organismos económicos ya descuentan que la crisis independentista apenas tuvo efecto en el crecimiento, a diferencia de lo que auguraban en el cenit del desafío soberanista. La razón de ello es la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones, que calmó el peligro de que la economía contuviera la respiración y sirvió de inesperado parche. Así lo reflejan las últimas previsiones económicas: la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) incluso augura que Cataluña creció ligeramente por encima del conjunto de España , con un aumento del PIB en el cuarto trimestre del 0,79% frente al 0,77% del país.
El INE publicará hoy el avance de crecimiento del cuarto trimestre de España. Según el Banco de España, BBVA Research y la propia Autoridad Fiscal, el PIB repuntó un 0,8% en el último trimestre del año, mismo porcentaje que el periodo anterior -0,765% en concreto- y una décima menos que en el segundo trimestre, cuando creció un 0,9%. Cataluña , si se confirman estos datos, crecería a un ritmo similar que el tercer trimestre, cuando su PIB repuntó un 0,8%.
El modelo de la Autoridad Fiscal va recogiendo los indicadores que se van publicando, de forma que sus estimaciones de diciembre incorporaban la publicación de los datos de octubre. Entonces su previsión recogía que el PIB de Cataluña creció entre el 0,4% y el 0,5% A mediados de diciembre comenzaron a llegar los datos de noviembre y desde entonces las previsiones de PIB repuntaron hasta el entorno del 0,8%, incluso superando al conjunto de España por centésimas como en su último informe. Para el primer trimestre de 2018, año en el que teóricamente se encajará con mayor fiereza el impacto negativo de la crisis independentista, la Airef augura que España crecerá un 0,7% por el 0,78% de Cataluña.
Los últimos indicadores corroboran esta mejora de la economía catalana y de hecho explican la previsión de la Autoridad Fiscal. La principal estadística que respalda que la comunidad autónoma finalmente enderezó el rumbo es la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre, que recogió un aumento interanual de la ocupación del 3,5% en Cataluña frente al 2,65% del conjunto de España. También influye notablemente el Índice de Producción Industrial, que repuntó un 7,8% en la comunidad autónoma en noviembre frente al 4,3% del conjunto de España.
Este incremento de la producción del sector manufacturero tiene relación con el favorable momento de las ventas al exterior, ante el músculo de la economía europea en 2017, principal cliente de España. Así, las exportaciones catalanas en noviembre aumentaron un 11,8% frente al 7,9% del total nacional.
Recuperación tras octubre
La Autoridad Fiscal avisó en octubre que la crisis catalana podría tener un impacto de entre 0,4 y 1,2 puntos del PIB en España , que se elevaban a entre un 0,7 y 2,7 de máximo solo en Cataluña si la crisis se enquistaba.
De momento no parece que se vayan a cumplir las previsiones más pesimistas. El ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció ayer que «el mes de octubre fue especialmente negativo, pero posteriormente se ha visto una cierta normalización de la situación », al analizar la evolución de la economía catalana. Los datos de noviembre fueron mucho mejores que los de octubre, lo que puede estar relacionado con la moderación de la inestabilidad política.
Esto también se vislumbra en la estadística de traslados de empresas fuera de Cataluña: hasta el 27 de octubre, cuando el Senado aprobó la aplicación del artículo 155 y el presidente de Gobierno Mariano Rajoy convocó elecciones anticipadas, la media diaria de empresas que se iban de la región era de 67 al día. Desde entonces, el ritmo bajó: en noviembre se fueron «solo» 38 sociedades cada día de media.
Como fuere, Banco de España y Autoridad Fiscal advirtieron al cifrar el impacto de la crisis catalana que el principal efecto se dejaría notar en el crecimiento de 2018 y no tanto en 2017. A falta de que el INE señale hoy cómo cerró el año, De Guindos confió en que el PIB creció un 3,1% , dos décimas menos que en 2016, y cumpliendo la estimación del Gobierno y del consenso de organismos económicos.
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