La Airef desvela que el Estado ingresa 2.000 millones extra por cada punto que sube la inflación

El cálculo del organismo independiente que tiene encomendada la función de fiscalizar la adecuada marcha de las cuentas públicas y el impacto de las diferentes medidas de política económica sobre las mismas enmienda el relato que el área económica del Gobierno ha venido sosteniendo hasta la fecha, según el cual esa mejora de la recaudación se habría producido por el vigor de la recuperación económica y el acierto de las políticas de protección de rentas adoptadas por el Ejecutivo.

La Airef ha atribuido este jueves la desviación a mejor del saldo negativo de las cuentas públicas en 2021 principalmente al efecto de la inflación y ha estimado que éste continuará impulsando los ingresos y la reducción del déficit público en 2022, que el organismo sitúa ahora en el 4,2% del PIB cuando hace seis meses lo situaba en el 4,8%.

El problema vendrá a partir de 2023 , cuando el Presupuesto tendrá que empezar a lidiar con el impacto de la inflación sobre determinadas cuentas de gasto como la de pensiones, por la obligación legal de actualizar éstas según el IPC medio del año. La Autoridad Fiscal ha advertido que si bien la inflación tiende a tener un impacto positivo sobre las cuentas públicas a corto plazo, por la mejora de la recaudación que genera - principalmente por la vía del IVA-, a medio plazo también se traduce en incrementos del gasto público, que según el organismo incluso desbordarán la mejora de los ingresos hasta el punto de empeorar el saldo conjunto en una cuantía equivalente a una décima de PIB (unos 1.200 millones de euros).

Esto será así porque, por ejemplo, cada punto de inflación añadirá unos 1.500 millones de euros de gasto extra a la cuenta de las pensiones y presionará al alza otros componentes de gasto como los salarios públicos o los propios contratos de suministros, bienes y servicios que la Administración contrata con externos. Sólo por pensiones los tres puntos de crecimiento de la inflación media que la Airef prevé para este año se traducirán en 4.500 millones de euros extra de gasto anual, nada menos que cuatro décimas de PIB.

La espiral inflacionista también tendrá un impacto negativo sobre el crecimiento. La Autoridad Fiscal ha propinado un severo tijeretazo a sus previsiones de crecimiento para 2022, que ha recortado del 6,3% que preveía en octubre a un 4,3% , en el rango bajo de las previsiones que han presentado hasta la fecha los diferentes institutos de análisis. Lo ha hecho en un marco en el que espera que la inflación media del año se dispare hasta el 6,2%.

El equipo de análisis de Airef explica este recorte por cuatro factores fundamentales: el impacto del incremento de los precios de las materias primas, el agravamiento de los desajustes en las cadenas de suministro, la exposición al conflicto entre Rusia y Ucrania y el menor impacto sobre el crecimiento de los fondos europeos del Plan de Recuperación en un contexto como el actual. De hecho, dos terceras partes del recorte de dos puntos del crecimiento comunicado este jueves por la Airef se explican por los precios de la energía y el menor impacto del Plan de Recuperación.

Respecto a los fondos europeos, los analistas de la Autoridad Fiscal entienden que la inflación y los problemas en las cadenas de suministro lastrarán la capacidad de estas inversiones para estimular la actividad económica y, por tanto, su capacidad para generar crecimiento. Si hace seis meses se esperaba que su aportación al crecimiento de 2022 fuera de 2,5 puntos, ahora ese objetivo se ha recortado a 1,8 puntos, por ahora. Porque Airef entiende de que existe el riesgo de que la guerra en Ucrania empeore aún más los problemas de las cadenas de suministro y limite aún más la aportación positiva del Plan de Recuperación.