El Ibex 35 cae un 2,2% lastrado por el dato de creación de empleo en EE.UU.

Sacyr (-5,78%) y el sector financiero han protagonizado las mayores caídas. ArcelorMittal ha acabado con un -5,72% y Banco Sabadell con un -4,5% tras la rebaja de Credit Suisse. Gamesa (-3,79%) y Repsol (-3,59%) son los valores que le siguen en pérdidas. Tan solo Abengoa (+3,31%), e IAG (+0,14%) han sido las únicas en conseguir cerrar la jornada en verde.

Estas caídas generalizadas han provocado que esta sea la cuarta peor semana del año para el Ibex, con una bajada del 5,13%. Entre el lunes y el viernes, Abengoa (-13,83%), OHL (-11,25%), Sabadell (-11,66%) y Repsol (-10,75%) han sido los valores más castigados.

El índice de referencia en Wall Street , por su parte, también abrió con pérdidas. El Dow Jones caía un 1,55% a media tarde.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo ha subido a 141 puntos básicos, con la rentabilidad del bono en el 2,081%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,112 dólares . Al igual que el selectivo español, las principales plazas europeas han superado el 2% de pérdidas tras la publicación de los datos estadounidenses: París ha recortado un 2,6%, Fráncfort un 2,5% y Londres un 2,2%.

La economía estadounidense creó 173.000 empleos durante el pasado mes de agosto, lo que permitió que la tasa de paro descendiera al 5,1 %, la más baja desde abril de 2008, según ha informado el Departamento de Trabajo. No obstante, a pesar de la caída de la tasa de paro, la cifra de creación de empleo se ha situado muy por debajo de las expectativas del mercado , que estimaba un dato cercano a los 210.000 empleos.

El dato es importante por ser una referencia fundamental para la Reserva Federal a la hora de establecer su política monetaria.

La bajada de Tokio el 2,15% esta madrugada (se situó en niveles de febrero pasado) y del 0,45% de Hong Kong alentaban el retroceso de la Bolsa española desde la apertura. La debilidad de Wall Street , que acabó la sesión anterior con una subida del 0,15%, así como la caída del 1,4% de los pedidos de fábrica en Alemania en julio y el descenso de la confianza de los consumidores franceses el mes pasado, contribuían a la bajada.